El precio del dólar en Colombia sigue bajando gracias a la calma que retorna a los inversionistas y este viernes 24 de febrero amaneció con nuevos desplomes en su cotización, en medio del ambiente de expectativa y el creciente optimismo que hay en este mercado de cara a las próximas reuniones de los bancos centrales en las que se definirá el futuro de las tasas de interés en aquellos países que siguen afectados por la inflación y la desaceleración de sus economías.
De acuerdo con los reportes de apertura de la Bolsa de Valores de Colombia, esta moneda extranjera arrancó con un precio de apertura de 4.880 pesos, el cual marca un repunte de casi 30 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.853 pesos con 90 centavos; luego de los desplomes con los que terminó el pasado jueves, luego de que se conocieran los datos de subsidios de empleo en Estados Unidos y de inflación para la Zona Euro.
Si bien el valor inicial muestra un ligero crecimiento, los movimientos subsiguientes revelan una clara tendencia a la baja, con la que por ahora llega a mínimos de 4.820 pesos, mientras que su nivel más alto se ubica en 4.880, igual que la apertura. Con corte a las 8:30 a. m., el precio promedio de esta divisa ronda los 4.845 pesos con 90 centavos; con el que cede casi 16 pesos respecto a sus valores de arranque para esta última jornada de la semana.
Para los expertos, estos reportes son el resultado del techo de incertidumbre que se está viendo actualmente, no solo en el mercado de divisas, sino en todos en general, ya que se avizora lo que podrá venir para el mundo en materia de tasas de interés, especialmente en los Estados Unidos, donde las cifras de recuperación y enfriamiento en la creación de puestos de trabajo todavía no se ubica en los niveles que necesita esta economía, que si bien sufre por el costo de vida, aún se mantiene fuerte.
Para Juan Eduardo Nates, analista de Credicorp Capital, los inversionistas todavía están digiriendo los datos de precios al consumidor que reveló el Departamento de Comercio estadounidense el pasado jueves, según los cuales, la gente en este país sigue teniendo poder adquisitivo, lo que genera presiones en la demanda y en el costo de vida, que se ha convertido en el principal dolor de cabeza de las autoridades monetarias.
“Amanecemos con los mercados reaccionando al dato del PCE en Estados Unidos, esta es una medida inflacionaria que determina cómo el consumo o el crecimiento del consumo en el ingreso está teniendo un impacto sobre los precios directamente. Esta es una de las medidas favoritas de la FED en este momento, ya que gracias al enfriamiento de los precios que hemos tenido recientemente, pero con la combinación actividad económica fuerte, empleos que todavía se están creando, ayudan a saber cómo está la economía. Por ahora lo que vemos es que no ha soltado del todo”, dijo Nates.
El crecimiento del PIB de Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2022 se revisó a la baja, a 2,7 % desde el 2,9 % informado originalmente, sin impacto en el crecimiento de todo el año, informó el jueves el Departamento de Comercio en un comunicado.
Por otra parte, la inflación PCE, que es el índice utilizado por la Reserva Federal (FED, banco central estadounidense), fue revisada al alza, mostrando un incremento de los precios al consumidor del 3,7 % respecto al tercer trimestre, frente al 3,2 % anunciado inicialmente.
“Con estos resultados se confirma la preocupación de los miembros de la FED, que sienten que todavía hay que seguir arreciando con la lucha que tienen contra la inflación. Esto mantuvo arriba los tesoros, sin embargo, ya entraron en un terreno de indecisión en los mercados, donde se están probando nuevos máximos hacia arriba y hacia abajo. No hay que olvidar que el banco central de Estados Unidos ya dio luces de un nuevo aumento de tasas en 50 básicos para la próxima reunión”, agregó este experto.
En esto también hay que tener presente que los precios del petróleo subieron 2 % este jueves, ante las preocupaciones por posibles fuertes recortes en la producción rusa en marzo, y la revaluación del dólar y el incremento en los inventarios estadounidenses se sumaron a las preocupaciones sobre la demanda.
En ese sentido, los futuros del crudo Brent subieron 1,61 dólares, o 2 %, a 82,21 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) crecieron 1,44 dólares, o 2 %, a 75,39 dólares el barril, con lo que terminó una racha de seis días de pérdidas.
*Con información de AFP.