Como si la disparada de la inflación en Colombia no fuera suficiente, pues en agosto llegó a 10,84 % -la más alta desde 1999- encareciendo aún más el costo de vida en el país, los colombianos deben enfrentar ahora tasas de interés más altas en los créditos y un dólar que volvió a superar los 4.600 pesos.

Muchos creerán que por ser el dólar la moneda oficial de Estados Unidos, un incremento en su precio no tiene ningún efecto en las finanzas de los colombianos, que ganan y gastan en pesos. Sin embargo, están equivocados porque Colombia es muy dependiente de las importaciones desde Estados Unidos.

Por ejemplo, en julio pasado más de 1.824 millones de dólares en bienes llegaron al país desde Estados Unidos, el principal origen de las compras en el exterior durante el mes, representando el 26,5 % del total. Le siguieron China, Brasil, México, Alemania, España y Francia.

Algunos alimentos, bebidas y productos de aseo que se consumen en el país son de Estados Unidos. Además de otros bienes que se importan y que sirven como insumos para producir productos locales como maquinaria, fertilizantes o derivados de combustibles.

Según explica Davivienda Corredores, estos productos importados se compran en dólares, lo que implica que, a medida que la tasa de cambio sube, es más costoso pagar esos productos comprados en el exterior porque se dan más pesos por cada dólar.

Y es que el pasado 30 de septiembre el dólar volvió a romper la barrera de los 4.600 pesos, por segunda vez en la historia de Colombia. Luego de subir unos 80 pesos en un solo día, llegó a los 4.610, solo 15 pesos por debajo del precio histórico de 4.625 pesos alcanzado el pasado 12 de julio.

El pasado 30 de septiembre el dólar volvió a romper la barrera de los $4.600, por segunda vez en la historia de Colombia. | Foto: Getty Images

Al final, este incremento en el costo del dólar también se trasmite a los consumidores, ya que el precio final de cada producto que se paga en pesos colombianos tiene incorporado el precio más caro que se tuvo que pagar por un dólar más alto.

Sin embargo, no todo es malo. Un dólar más caro también trae beneficios para los exportadores de productos como el café, por ejemplo. Además, representa un buen momento para los colombianos que devengan su sueldo en la moneda estadounidense o para quienes reciben remesas del exterior, porque cada dólar les representa más pesos.

Endeudarse en este momento puede ser la peor idea

En los últimos 12 meses, el Banco de la República ha subido sus tasas de interés en nueve oportunidades y pasaron de 1,75 % hasta el 10 %, lo que se traduce en créditos más caros, puesto que, como su nombre lo indica, son la referencia para que los bancos comerciales impongan sus intereses.

El traslado del efecto que genera en los créditos cada subida en las tasas del Banco de la República no es inmediato. Asobancaria estima que, por cada aumento de 100 puntos básicos, las tasas de consumo y vivienda recogen esos puntos en aproximadamente siete meses. En el caso del crédito comercial, la absorción de la subida en las tasas es en cinco meses.

Los ajustes graduales que aplica el Emisor a las tasas de interés son justamente para desestimular el consumo y disminuir la alta inflación, lo que, al parecer, no se ha podido lograr todavía. La gente sigue pegada al crédito, y eso que la Superintendencia Financiera fijó en 36,92 % la tasa de usura para el mes de octubre.

En estos momentos, lo mejor es que los colombianos se endeuden solamente si es realmente necesario. | Foto: Getty Images

Esta es la tasa más alta desde 2001 y es el máximo interés que se puede cobrar a una persona por un crédito de consumo y ordinario, lo que incluye a las tarjetas de crédito. Por eso, lo mejor en estos momentos es usarlas solo si es realmente necesario.

En caso de utilizarlas, lo ideal es hacerlo con mucha prudencia y financiar las compras a una o dos cuotas, para que así los intereses a pagar sean menores. También es clave que, por ningún motivo, se dejen de pagar a tiempo, pues los intereses por mora son mucho más elevados.

“Los intereses moratorios no podrán exceder 1,5 veces el interés bancario corriente, es decir, 36,92 % efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario”, dijo la SuperFinanciera en su resolución sobre la tasa de usura para octubre.