La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) realizó un nuevo llamado al gobierno del presidente Gustavo Petro para que no acabe con la industria del carbón en Colombia, teniendo en cuenta que el mandatario ha manifestado en varias oportunidades su oposición a su producción en el país.

El gremio aseguró que se debe preservar la industria del carbón, no solo por las oportunidades de exportación y de divisas que representa, sino también porque se puede dar un mayor crecimiento de la industria en los departamentos productores del interior del país, como Boyacá, Cundinamarca, Santander y Norte de Santander.

“El carbón colombiano presenta oportunidades para el país desde el punto de vista fiscal frente a mayores opciones de exportación para suplir las necesidades de países de Europa y Asía, especialmente, y en el caso colombiano, el carbón contribuye en la diversificación de la fuentes de suministro energético, la competitividad, la confiabilidad”, aseguró Andeg.

Por ello, el gremio solicitó al nuevo gobierno que se establezcan medidas orientadas a asegurar el abastecimiento de carbón térmico para el consumo local, tanto para el sector de generación eléctrica como la industria nacional, teniendo en cuenta la coyuntura actual de precios de energéticos en el contexto internacional y la competitividad de los precios de la energía eléctrica.

Otra petición de Andeg es que se evalúe el fortalecimiento del mercado interno de carbón, su formalización, participación en escenarios de negociación que hagan más robusto y estandarizado el mercado, el apalancamiento financiero tradicional y no tradicional y la generación de información suficiente de este eslabón económico.

Andeg resaltó que actualmente Colombia cuenta con 1.800 megavatios de capacidad instalada en centrales termoeléctricas que funcionan con carbón, lo que representa el 9 % del total nacional. Estas plantas operan, especialmente, cuando hay escasez de agua para generar energía en el país.

Sólo entre el 5 % y 10 % del carbón que produce Colombia se usa para consumo local, el restante es exportado. | Foto: ACM

En ese sentido, considera que las plantas térmicas a carbón contribuyen, no solo en la formación de precios del mercado eléctrico, con beneficios a los consumidores de electricidad desde la perspectiva de competitividad y estabilidad de las tarifas eléctricas, sino en los territorios en que operan las plantas de generación de energía.

También es importante tener en cuenta que, debido a la crisis energética global, asociada al conflicto entre Rusia y Ucrania, países de Europa y Asia, especialmente, han debido recurrir nuevamente al uso de plantas a carbón para asegurar el suministro de energía eléctrica.

Esta coyuntura ha significado una oportunidad para incrementar las exportaciones de carbón colombiano. Por ejemplo, Alemania e Irlanda han aumentado las compras de este mineral nacional y se están estudian otros destinos de exportación.

Colombia cuenta con 1.800 megavatios de capacidad instalada en centrales térmicas que funcionan con carbón. | Foto: Andeg

En 2021 Colombia produjo cerca de 55 millones de toneladas de carbón térmico, de los cuales, entre el 5 % y 10 % se utiliza para consumo local, en particular, consumo industrial y de generación eléctrica. Además, el 30 % del empleo que genera esta industria está en los departamentos de Guajira y Cesar. La pequeña y mediana minería en el interior del país genera más de 35.000 empleos directos.

Más peticiones al gobierno Petro

De cara a la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2022 - 2026, que será la base de las políticas gubernamentales del presidente Gustavo Petro, Andeg hizo otras propuestas que espera se tengan en cuenta para el diseño de política energética:

  • Contar con lineamientos de política pública, marcos regulatorios y señales de largo plazo que incentiven inversiones para la expansión de la infraestructura energética que requiere el país.
  • Implementar una política pública que garantice el desarrollo oportuno de proyectos de expansión de infraestructura energética con el fin de asegurar la atención de la demanda nacional de electricidad.
  • Viabilizar la expansión de la infraestructura de suministro y transporte de gas natural, como, por ejemplo, a través de la construcción de la Planta de Regasificación del Pacífico.
  • Evaluar la conveniencia de realizar una subasta de expansión del Cargo por Confiabilidad que permita asegurar los recursos de energía firme en el mediano plazo.