El presidente Gustavo Petro sumó esta semana una nueva polémica a la lista de controversias que ha protagonizado desde hace poco más de dos años, cuando se convirtió en el primer mandatario del país. Para nadie es un secreto que el político de izquierda, durante su trayectoria, ha lanzado varios ataques contra el sector privado.
El más reciente hecho se registró el pasado miércoles, 31 de julio, durante unas declaraciones públicas, en las que el jefe de Estado comparó a los empresarios de la energía eléctrica con el negocio del narcotráfico. El mandatario aseguró que la rentabilidad que actualmente disfruta esa industria, “provocaría la envidia de Pablo Escobar”.
“Las empresas hidroeléctricas ganan como si produjeran energía eléctrica en base al gas, cuando sus costos de producción son bajísimos respecto al gas. Un negocio así muy chévere. Pablo Escobar palidecería de la rentabilidad de ese negocio. Llevo dos años intentando cambiar esa fórmula y no he podido.
Tras las declaraciones, Andesco, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, elevó un llamado de respeto al mandatario, pidiendo además coherencia tras sus fuertes declaraciones.
“Desde la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos (Andesco) manifestamos nuestra profunda preocupación respecto a los comentarios realizados el día de ayer por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en el marco del lanzamiento del Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición”, indicó la agremiación.
En el gremio hicieron un llamado al respeto y la reflexión, especialmente cuando son declaraciones que pueden tener un impacto significativo en la percepción pública y la confianza de inversionistas en el sector energético. Precisan que el narcotráfico se basa en actos ilegales que han traído violencia y pérdidas humanas al país.
“De manera que por respeto a la memoria y resiliencia de los ciudadanos debe evitarse a toda costa asimilar o estigmatizar cualquier otra actividad legal con referencia a esta. Más aún, cuando la generación de energía y en general la prestación de los servicios públicos y comunicaciones, por el contrario, han traído progreso al país con empleo e inversiones que permiten el normal desarrollo del día a día de los colombianos, los comercios y las industrias”, indicaron.
También apuntaron a que ningún empresario o sector empresarial debería verse sometido a estas comparaciones, las cuales hacen bastante daño. Finalmente, Andesco aprovechó la misiva para hacer algunas claridades frente a los mitos que se han gestado sobre ese sector.
“En la matriz energética el gas natural juega un papel crucial, que ha permitido migrar el uso de combustibles líquidos y mitigar problemas de salud causados por la quema de la leña y el carbón para cocción, así como reducción de partículas al aire en el caso de vehículos de transporte público”, indica la misiva.
Además apuntan a que el energético más costoso es con el que no cuenta el país para abastecer las necesidades básicas. Muestra de ello fue el apagón que sufrió el país en los años 90. Aseguraron que estigmatizar un energético sí puede generar riesgos en el mercado y ocasionar un incremento significativo en precios.
“Los precios pagados a las empresas hidroeléctricas no son tributos, son ingresos en el marco de las reglas establecidas por el regulador considerando los costos de generación, operación y mantenimiento, así como en las inversiones necesarias para asegurar la confiabilidad y expansión del sistema eléctrico”, indicaron.
Finalmente, el llamado al gobierno se centró en la idea de basar los discursos en información precisa y en un entendimiento claro de la estructura y dinámica del sector energético en Colombia, “por lo cual de manera muy respetuosa llamamos a una revisión y prudencia de las afirmaciones que se realizan”.