Después de varios meses difíciles para la economía colombiana, en los que se registró poco crecimiento en mayo y junio, el comportamiento de julio de 2024 por fin da señales de alivio. Así lo reveló el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) que calcula el Dane y que fue del 3,7% en el séptimo mes del año.

Frente a este resultado, el centro de estudios económicos Anif realizó un análisis en el que señaló que el repunte de julio no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que las caídas en meses anteriores promediaron el 1,1%. Además, en términos desestacionalizados, en julio el ISE registró una variación mensual del 2,5%, lo que marca la tasa de crecimiento más alta desde diciembre de 2022.

El agro y las exportaciones agrícolas fueron esenciales para impulsar el crecimiento económico en julio de 2024, según ANIF. | Foto: Guillermo Torres Reina

Según Anif, los sectores que han impulsado este crecimiento son, principalmente, la administración pública y el entretenimiento, que aportaron 1,9 puntos porcentuales al crecimiento total del mes. El centro destaca que estas actividades, con un crecimiento del 7,7%, fueron decisivas para revertir la tendencia negativa de meses anteriores. El informe señala que la celebración de eventos deportivos y culturales en todo el país, como conciertos y ferias, jugaron un papel importante en este comportamiento. “Lo que ocurrió en julio con los eventos culturales y deportivos fue clave para reactivar parte de la economía que se había desacelerado. La gente salió, gastó y eso se reflejó en la mejora de las cifras”, afirma el informe de Anif.

El dinamismo generado por estas actividades no solo atrajo público local, sino que también estimuló el sector de apuestas asociado a estos eventos. Este flujo de capital permitió mejorar la situación de un segmento que había estado estancado y contribuyó a que el país registrara mejores cifras de lo esperado en este periodo.

Otro sector clave en este repunte económico fue el agropecuario, que creció un 7,5% y aportó 1,0 puntos porcentuales al crecimiento total. Las exportaciones de productos agrícolas, como el plátano, el arroz y el café, fueron los principales impulsores dentro de este sector. Según Anif, “las exportaciones han seguido mostrando dinamismo en los mercados internacionales, lo que permitió que el sector agropecuario se consolidara como uno de los principales motores de crecimiento en julio”. Este comportamiento positivo responde a la creciente demanda internacional por estos productos, que ha beneficiado a los productores locales y ha generado ingresos adicionales para la economía.

A pesar de estos buenos resultados, no todo el panorama es positivo. El informe de Anif señala que el sector minero continuó en contracción durante el mes de julio, lo que afecta negativamente al crecimiento general de la economía. La demanda de carbón en el extranjero ha disminuido de forma notable, mientras que, a nivel local, las termoeléctricas han reducido su consumo, lo que ha impactado fuertemente la producción minera. “La minería sigue siendo un reto, tanto por la situación internacional como por la demanda interna”, apunta Anif en su análisis. Este escenario es preocupante, dado que la minería ha sido históricamente uno de los sectores más sólidos y relevantes para la economía colombiana.

Para Anif, la minería sigue siendo un reto para la economía colombiana, con contracciones en julio debido a la baja demanda internacional. | Foto: ESTEBAN VEGA LR

Por otro lado, las actividades secundarias, que comprenden la industria y la construcción, también presentaron crecimiento, aunque de forma más modesta. Según Anif, estas actividades crecieron un 1,5% en julio, con la fabricación de productos químicos, metalúrgicos y cárnicos liderando el sector industrial. En cuanto a la construcción, el dinamismo en las obras civiles ha sido un factor crucial para mantener este crecimiento. No obstante, Anif advierte que las actividades secundarias aún no han recuperado los niveles previos a la pandemia, situándose un 0,46% por debajo de los registros alcanzados en octubre de 2021. Esta lenta recuperación en la industria y la construcción sigue siendo un desafío pendiente.

Con todo, el crecimiento acumulado entre enero y julio de 2024 se ubicó en 1,9%, una cifra que se encuentra en el rango superior de las previsiones de los analistas para el cierre del año, que oscilan entre el 1,5% y el 2,0%. A pesar de este avance, Anif no deja de señalar los retos que persisten. “El crecimiento registrado en julio es alentador, pero sectores como la minería siguen enfrentando dificultades importantes. Además, el avance en la industria y la construcción, aunque positivo, sigue estando lejos de los niveles observados antes de la pandemia”, detalla el informe.

El centro de estudios finaliza subrayando que dentro de todo, las noticias son alentadoras, tendiendo en cuenta además que los sectores productivos han sido los principales motores de la actividad económica en este periodo. Con signos de recuperación mes a mes, el comportamiento de estos sectores será crucial para mantener el impulso hacia el cierre de 2024.