Desde hace 50 años, la Federación de Cafeteros decidió montar una fábrica de café instantáneo liofilizado en Chinchiná, Caldas, que es la única en Colombia y la única de su estilo en el mundo, cuyos dueños son los cultivadores. Se creó con el objetivo de exportar café con valor agregado y hoy es un importante generador de ingresos para el sector. En el Congreso Nacional Cafetero, que se realiza en Bogotá, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, anunció la creación de una segunda planta de este estilo, la cual se ubicará en Pitalito, Huila.
La ministra explicó que este proyecto forma parte de la apuesta del Gobierno por la agroindustrialización del país y que fue acordada con el gobernador electo del Huila, Rodrigo Villalba. La idea es que sea una alianza público, privada y popular, pues se busca que los agricultores sean socios capitalistas de esta fábrica, “de manera que después no se generen desequilibrios y que en un ejercicio de democracia y administración pueda haber un buen tratamiento para los productores y para los agricultores”, precisó.
Aunque Mojica dijo que aún no tienen el monto de la inversión que se requerirá para ese proyecto, insistió en que el beneficio de una planta de este estilo redunda en una mayor ventaja competitiva para el café nacional, tal como la tiene la planta de Chinchiná con sus marcas Buendía y Juan Valdez, que ya no solo vende en el mercado externo, sino también en el doméstico.
Hasta octubre de ese año, la planta de Café Buencafé registraba un récord de exportaciones de 171 millones de dólares y para el cierre de 2023 se espera que llegue a 201 millones, transformando 500.000 sacos de 60 kilos.
“La caficultura tiene que crecer en el país, aquí vinimos a dar el mensaje del compromiso del Gobierno con este sector. Queremos que crezca el área sembrada y que la agregación de valor se dé aquí, que no sigamos sacando café en bultos, sino transformado en productos de valor agregado”, insistió la ministra de agricultura.
Sacrificio de ganado
Con el objetivo de bajar el precio de la carne, el Gobierno emitió un polémico decreto que revive los mataderos municipales, los cuales se habían venido cerrando en el país ante dudas sobre sus sistemas de higiene. Aunque el decreto fue emitido por el Ministerio de Salud y Protección Social, la ministra de Agricultura opinó al respecto de la medida para darle su respaldo.
Lo primero que quiso aclarar es que no son plantas de sacrificio, sino de beneficio animal, pues allí se transforma el ganado en pie en productos cárnicos. “Lo que se busca es garantizar el acceso a carne de buena calidad, con inocuidad, con todos los controles en vigor sanitario en los municipios más pobres. La idea es poder hacer una planta de beneficio adecuada para los municipios de quinta y sexta categoría, que son alrededor de 150, en donde con la norma técnica tan alta que existe hoy se ha impedido en estos últimos años el acceso a un buen beneficio”, aseguró.
Agregó que el objetivo es apoyar a esos municipios para que hagan esos aprovechamientos cárnicos en el territorio, pero que esto no implica cambios, ni flexibilización de los estándares para las plantas de beneficio de carne tipo exportación. “Lo que buscamos es hacer inclusión en esos territorios alejados, combatir el abigeato y dar una dinamización a su economía”, reiteró.
Actualmente, están evaluando con el Invima las autorizaciones para esas plantas de beneficio en municipios alejados y poder diseñar desde su cartera un paquete de apoyo y financiamiento para los respectivos alcaldes.
“Esto también es parte del proceso de industrialización del agro que queremos y estaremos dispuestos, sobre todo, a acudir a estos lugares donde hoy hay una mayor escasez, una falta de abastecimiento o una mayor incertidumbre, para así generar unas mayores capacidades de transformación con calidad, con inocuidad y con unas normas hechas a la medida de los municipios apartados”, subrayó.