El temor por un apagón financiero, por escasa liquidez de las comercializadoras de energía, que lleve finalmente a la reducción en las posibilidades de suministro del servicio en Colombia, volvió a ser tema de debate en el Congreso de la República, donde hicieron una convocatoria de control político al ministro de Minas, Andrés Camacho, entre otros directivos de entidades del sector energético.
Miguel Barreto y José David Name, quienes figuraban entre los citantes, pusieron las aterradoras cifras, pero, principalmente, los riesgos alrededor de los cuales pidieron explicaciones a los funcionarios del Ejecutivo. ¿Puede haber un apagón de liquidez por estrés financiero en los próximos meses?; ¿habría apagón energético en 2026?; ¿podemos llegar a la pérdida de soberanía energética?; ¿qué está pasando con los subsidios de energía?; ¿cómo financiarán la transición energética que está más atrasada de lo que debería?; ¿qué preparación hay con respecto a la inflación en un evento climático como el fenómeno de El Niño?
Esas fueron solo algunas de las preguntas que plantearon los citantes, quienes trataron de defender a los usuarios, pues son los últimos en los que se piensa; mientras que las empresas comercializadoras alertan por riesgo de iliquidez, ante saldos acumulados por la llamada opción tarifaria, que ascenderían a 4,9 billones de pesos, a los que se suman otras cifras de faltantes que presentó Asocodis, gremio de distribuidoras de energía.
¿Y el usuario?
“El usuario para cuándo”, fue uno de los mensajes que dejó Barreto, en referencia a que, a su juicio, “los que se han beneficiado son otros”.
El parlamentario señaló que el Legislativo necesita explicaciones, pues queda la duda de si hay o no mercado de energía, teniendo en cuenta que son 78 generadoras, pero solo cinco manejan el 72 % del abastecimiento. “La mayoría tienen integración vertical”, dijo el congresista.
En medio del escenario que hay alrededor de la energía y de las tarifas a los usuarios, el director de la Creg, José Fernando Prada, confirmó una de las razones del debate: las comercializadoras tienen todos esos saldos pendientes, además, acumulados (se acercan a los $6 billones), provenientes de la opción tarifaria, que implica que el usuario tiene un alivio en el pago, por congelación de la tarifa, pero va acumulando deuda, lo que a veces se vuelve más difícil de amortizar.
La opción tarifaria es una medida que aplica en situaciones de choque económico, como el ocurrido en la emergencia económica por pandemia.
No dejaron títere con cabeza
Durante el debate de control político no quedó títere con cabeza, pero el meollo del asunto eran los usuarios, a quienes no parece haber otro camino que seguirles enviando los recibos con altas tarifas. “Hoy los colombianos tienen que decidir entre pagar la energía o comer”, dijo el parlamentario Didier Lobo.
En el espacio, se habló del incremento en la demanda en regiones como la costa Caribe por cuenta de la ola de calor, que no deja otra salida que aumentar el uso de aires acondicionados y, por consiguiente, incrementar los números en la factura de la energía.
Pero también cuestionaron el papel del Ministerio del Interior en el manejo de las consultas previas; la institucionalidad, ya que el Ministerio de Minas habla una cosa y el de Ambiente, otra, dijo Barreto.
En el debate se preguntaron si la UPME (Unidad de Planeación Minero Energética) ha funcionado con eficiencia y si la Superintendencia de Servicios está haciendo bien su tarea. En ese contexto, todos coincidieron en que al nuevo ministro le espera una labor “chicharronuda”, anotaron.
El senador Name dijo que en materia energética el país está caminando “al filo de la navaja”. En ese sentido, puso las estadísticas del despacho de energía, que en un 82 % es hidráulica; el 18 % se basa en el gas, carbón y combustibles líquidos, y solo un 0,27 % es de fuente solar.
Distribuidores reclaman
El apagón financiero preocupa a los distribuidores, mientras los usuarios no dan más con los pagos de los recibos. El déficit de 1,2 billones de pesos por subsidios, que serán pagados en 2024, se suman a las cuentas. Asocodis, gremio de empresas distribuidoras de energía, ha venido insistiendo en que la situación de liquidez de sus asociadas, pues “el panorama continúa empeorando debido a las demoras y falta de medidas para mitigar el efecto de los saldos acumulados por la aplicación de la opción tarifaria, así como de otras deudas de entidades estatales que agravan la exigencia en el flujo de caja y en la liquidez”, argumentaron.
El problema es que no se puede dejar de lado la cercanía del fenómeno de El Niño, que aumentará más la demanda, como ya se está viendo en regiones como el Caribe, donde los usuarios pagan 120 pesos más que antes por kilovatio hora, y si no se solucionan las deficiencias, la imposibilidad de pagar servicios con los altos costos, habrá un colapso social de gran dimensión.
‘Esto es un problema estructural’: ministro de Minas
A su turno, el ministro de Minas intervino para señalar que “estamos asumiendo un costo que viene desde el pasado”, en relación a que los problemas que ahora se describen son estructurales y vienen desde hace décadas. Habló de la situación en el sector como un “FEPC eléctrico”, luego de escuchar todas las intervenciones en la Comisión Quinta del Senado, donde asistió a un debate de control político.
El funcionario anunció que a partir de septiembre habrá un encuentro de usuarios de energía, con establecimiento de mesas participativas, porque “este gobierno es con la gente. Si este ministro queda en el camino por defender a los usuarios, asumo las consecuencias”, sostuvo.
Camacho dijo que era necesario poner el retrovisor para entender lo que ha sucedido en el Caribe, donde la situación de agotamiento viene desde 2011 y desde ese momento había diagnósticos, y no se hizo nada. “Hay un estado de cosas que nos entregaron”.
Enfatizó en que la discusión, de cara al fenómeno de El Niño, no es de energía, sino de financiamiento, luego de lo cual, explicó algunas de las acciones con las cuales se enfrentará el panorama. “Tenemos una línea de crédito con Findeter que le permita a las empresas tener liquidez y músculo financiero para enfrentar el evento climático. No vamos a permitir un apagón financiero”, concluyó.