Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes), respondió a la “atendida” que le metió la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.

Al término de la reunión tripartita, en la que se intenta negociar el incremento del salario mínimo que regirá en 2024, y que deje contentas a las partes, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, no pudo ocultar su molestia frente al reclamo que hizo el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, sobre la manera en la que se intenta aprobar la reforma laboral en el Congreso de la República.

Ante el pronunciamiento de Cabal, según el cual los parlamentarios avalaron “la prohibición de audiencias públicas” para que el país conozca el contenido y los efectos del proyecto de ley, la ministra respondió con dureza.

“Lamentamos profundamente la decisión que ha tomado Fenalco, que siempre ha estado criticando, pero, sobre todo, descalificando esta reforma. Podemos entender que el doctor Cabal no tenga interés en que esta reforma se dé. Sabemos que él está muy cómodo con la precarización que tiene, en particular el sector que lidera”, dijo la ministra Gloria Inés Ramírez.

Contrario a lo que muchas personas pudieran pensar, tal vez la propia ministra, el presidente de Fenalco, en un tono muy sereno, dijo en Caracol Radio que la ministra se equivocó al incurrir en señalamientos personales cuando, hasta ahora, venían hablando en el marco del respeto.

“La ministra se molestó y cayó en un grave error de hacer ataques personales cuando siempre hemos tenido el mayor respeto. Y para ella la precarización es que no estemos de acuerdo con una reforma laboral que incrementa entre el 25 y 30 % los costos en un momento en que el país atraviesa por una situación económica muy compleja de crecimiento pobre. Ya tuvimos un crecimiento negativo donde la industria, el comercio y la construcción tienen crecimientos negativos altísimos. Y hemos criticado que esta reforma laboral no fue concertada y se molestó”, dijo Cabal.

El vocero de los empresarios mostró su preocupación porque, mientras ellos están en una mesa de negociación, tratando de llegar a un punto medio con el incremento del salario mínimo, en otro escenario, el del Parlamento colombiano, se intenta aprobar la reforma laboral sin concertación.

En consecuencia, si se suma el incremento propuesto para el salario mínimo 2024, por las centrales obreras en 18 %, al efecto de la reforma laboral, que sería de 25 % sobre el costo de la nómina, el escenario para la generación de empleo en el próximo año sería el peor.

En los próximos dos días continuarán las reuniones de la mesa de concertación, en busca de llegar a un acuerdo. La primera fecha de corte es el 15 de diciembre, mientras que luego de esa fecha habrá una nueva oportunidad de negociar. De lo contrario, antes del 30 de diciembre el incremento aplicable al salario mínimo de 2024 se haría por decreto unilateral, según las reglas en estos casos.

Según Cabal, “se enrareció el ambiente” porque las centrales obreras pidieron un aumento del 18 % del salario mínimo, algo que él calificó de “exorbitante”, al tiempo que la ministra le lanza semejantes señalamientos cuando se busca llegar a un acuerdo concertado sobre el salario mínimo que los colombianos van a devengar en el año 2024. A juicio del presidente de Fenalco, es claro que estas tensiones hacen un poco más complejo que el monto mínimo que los colombianos ganarán mensualmente, a partir de 2024, salga producto de una concertación.

Al margen de esta controversia, el presidente Gustavo Petro también cargó contra Fenalco. “Fenalco debería recapacitar en su actuación pública. Si quieren vender en sus grandes superficies comerciales, entonces necesitan compradores con buen sueldo. Al buscar esclavizar la fuerza de trabajo del país Fenalco estaría construyendo la ruina de sus propios afiliados”, posteó Petro.