El reciente anuncio que hizo el presidente Gustavo Petro sobre aumentar el precio de la gasolina en el país puso en alerta a más de uno, pues esta alza es una presión adicional sobre las finanzas de los colombianos, que ya están bastante golpeadas por los altos precios de la energía y los alimentos, entre otros aspectos.
El precio de la gasolina lleva dos meses estable, pues fue el pasado primero de julio, bajo la administración del expresidente Iván Duque, que se anunció el más reciente incremento. Fue de 150 pesos y situó el precio promedio de venta en 9.180 pesos, teniendo en cuenta las 13 ciudades principales del país.
Antes de este incremento, el precio de la gasolina también estuvo seis meses estable. A pesar de los altos precios internacionales de los refinados, el gobierno anterior decidió no hacer alzas para no inyectarle más presión a la inflación de Colombia, que en enero estaba en 6,94 % y en agosto se trepó al 10,84 %, la más alta desde abril de 1999.
Aunque el gobierno del presidente Petro aún no se ha definido de qué magnitud será el aumento del precio de la gasolina ni a partir de cuándo comenzará a regir, es importante conocer cómo se calcula este precio en el país y sobre cuáles entidades recae esta responsabilidad.
De acuerdo con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), lo primero que se debe saber es que la gasolina debe producirse, transportarse, almacenarse y, finalmente, distribuirse a las estaciones de servicio para que así los colombianos puedan tanquear sus vehículos.
Con el precio de la gasolina se deben pagar todas estas actividades y varios impuestos. El ingreso al productor pesa un 57 %, es decir que representa más de la mitad del precio de venta y se le paga al refinador, que es Ecopetrol. El segundo ítem que más pesa son los impuestos (23 %), que incluye el impuesto nacional, el impuesto al carbono, el IVA y una sobretasa.
El dinero de esta sobretasa lo reciben los municipios, departamentos y la ciudad de Bogotá como distrito capital e, históricamente, se ha destinado a financiar los sistemas de transporte masivo y otras obras de infraestructura en las regiones.
Otros componentes que hacen parte del precio de la gasolina son la distribución a las estaciones de servicio (9 %), el almacenamiento (6 %), el transporte por los poliductos (5 %) a cargo de Cenit, filial de Ecopetrol, y el transporte por carretera (1 %).
¿Quiénes calculan este precio?
El valor que se le paga a Ecopetrol como productor de la gasolina lo calculan los ministerios Minas y Energía y de Hacienda y se actualiza de manera periódica. Por su parte, la Creg tiene la función de calcular los demás componentes del precio final de venta.
Para llevar a cabo la actualización del precio de la gasolina el Ministerio de Minas y Energía debe remitir a la Creg cuánto se le pagará al productor, que es incluido en el precio final con los demás componentes y, finalmente, es publicado para conocimiento de todos los colombianos.
La tarifa de la gasolina no es igual para todas las ciudades del país, depende de la ubicación de cada municipio y, además, los costos del transporte varían. También es importante tener en cuenta que algunos componentes de la tarifa tiene libertad de precios.
Las ciudades con la gasolina más cara
Actualmente, la ciudad en la que es más caro un galón de gasolina es Tunja, con un precio de referencia de 9.657 pesos. Le sigue Villavicencio (Meta), donde sus habitantes deben pagar aproximadamente 9.623 pesos por un galón de este combustible. El top cinco de ciudades con la gasolina más cara lo completan Cali (9.562 pesos), Neiva (9.560 pesos) y Bogotá (9.523 pesos).
En cuanto a los precios más bajos, Cúcuta es la ciudad donde menos cuesta un galón de gasolina. Actualmente, está en 7.576. Le sigue Pasto, la capital de Nariño, con un precio de 8.032 pesos. Estos precios más bajos están relacionados con los beneficios tributarios que tienen los municipios de Colombia ubicados en zonas de frontera.
Desde 1995, los combustibles que se distribuyen en los municipios de zonas de frontera están excluidos del IVA y están exentos de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM, lo que permite que el costo de los combustibles sea más económico frente a otras ciudades del país.