En entrevista con SEMANA, el asesor económico de la campaña de Gustavo Petro, Ricardo Bonilla, reveló detalles de lo que será la reforma tributaria que se está preparando y con la cual se esperaría un recaudo de unos $50 billones. Aunque este valor dependerá del acuerdo que se logré para construir el proyecto de ley.
También precisó que actualmente no existe un borrador de esta reforma, sino “sólo ideas sueltas”, pero la idea es radicarla para que se pueda discutir en el primer periodo de sesiones del Congreso de la República con el propósito de que quede aprobada antes de diciembre de este año.
“Todavía no hay ningún borrador. El presidente electo propuso un acuerdo nacional, por lo que se trata consensuar aspectos generales. Lo que hay aún son las ideas de campaña que se deben aterrizar para el acuerdo nacional”, aseguró.
En cuanto al impuesto de renta, Bonilla dijo que la idea es equilibrar las cargas entre las empresas y los colombianos, ya que actualmente el 80 % de los ingresos por este impuesto viene de personas jurídicas y sólo el 20 % lo aporta las personas naturales.
“El impuesto no es progresivo porque las personas de altos ingresos no están aportando lo que tienen que aportar. Con la reforma se busca identificar los activos y los ingresos reales de esas personas naturales para que paguen con tarifa progresiva”, explicó a SEMANA.
El asesor económico de la campaña de Gustavo Petro dejó en claro que no se bajará el umbral del impuesto de renta para las personas naturales. Por ejemplo, los colombianos que tuvieron ingresos brutos iguales o superiores a 1.400 UVT ($50.831.000) en 2021 deben declarar renta durante este año, aunque hay que tener en cuenta que no siempre declarar renta significa que se deba pagar algo.
“El recaudo de renta en personas naturales es bajo porque los colombianos de mayores ingresos no están pagando lo que deben pagar. Por lo que, al identificar mejor sus activos e ingresos, las personas naturales terminarán pagando más impuestos”, afirmó a SEMANA.
También en el impuesto de renta habrá otro cambio, quizás el más importante, y tiene que ver con eliminar el sistema cedular, para que “todo vaya a una sola cédula y que esa cédula tenga la misma tarifa, cualquiera que sea el origen del ingreso”.
¿Qué pasará con el IVA?
Ricardo Bonilla fue claro en decir que, por ahora, no se va a tocar el impuesto del IVA. “Nosotros no vamos a tocar la canasta básica, esa es una línea roja clara”, dijo y recordó que el paro nacional de 2021 se originó por la propuesta del actual Gobierno de gravar algunos productos de la canasta básica con este impuesto.
Sin embargo, aseguró que “al impuesto del IVA hay que darle más tiempo”, y los esfuerzos del equipo económico estarán concentrados en el impuesto de renta, al patrimonio y dividendos.
¿Y el 4x1000?
El 4x1000 nació como una medida temporal para hacerle frente a la crisis bancaria por la que estaba pasando el país en 1998, pero no hay nada más permanente que lo temporal y este impuesto ya cumple 24 años de vigencia en Colombia.
Bonilla aseguró que, por ahora, se seguirá manteniendo en Colombia, mientras se encuentra una solución mejor. “Si se elimina no se tiene con qué reemplazarlo. La sugerencia de reemplazar el 4x1000 es aumentar dos o tres puntos la tarifa del IVA. No vamos a hacerlo”, aseguró en conversación con SEMANA.
Menos beneficios tributarios para las empresas
La reforma tributaria que está preparando el equipo de Gustavo Petro también contempla eliminar exenciones y beneficios tributarios que se le han dado a las empresas y dejar “una tarifa clara más baja” para compañías grandes y “una tarifa un poco más baja” para las pequeñas.
Con esta propuesta, se busca que todos los empresarios en Colombia tengan las mismas reglas de juego y “no lo que hoy existe”. “Hay una competencia absolutamente desleal”, aseguró, por lo que la idea es volver a “una competencia sana”.
Estas exenciones que se quitarían están relacionadas, por ejemplo, con los contratos de estabilidad jurídica de las zonas francas y los convenios hoteleros a 30 años. “Todos (los beneficios y exenciones tributarias) deben entrar a un proceso de organización”, indicó.
Frente a la posibilidad de que la eliminación de estas exenciones y beneficios termine aumentando los costos de bienes y servicios, y, por ende, afecte el bolsillo de los colombianos, Ricardo Bonilla respondió que esta medida “no tiene por qué afectarlos”. “El estatuto tributario con el que usted trabaja no puede ser especial y diferente al de los demás, porque es competencia desleal”, dijo.