El proceso electoral que vive el país para elegir a su nuevo presidente no solo tiene en vilo a los colombianos. También genera un creciente interés internacional. No en vano, Colombia cuenta con una progresiva participación de inversionistas extranjeros, al tiempo que al ser una de las mayores economías latinoamericanas, su nuevo Gobierno será determinante para definir si la región definitivamente gira a la izquierda, tras las elecciones en Perú y Chile.
Por esta razón, los grandes bancos de inversión internacionales están publicando reportes constantes sobre el avance de la campaña. Tras los resultados del pasado 29 de mayo, cuando quedaron como finalistas Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, han manifestado su preocupación por el cambio de modelo económico que plantea el primero, así como la gran incógnita que representan las propuestas económicas del segundo.
Como resultado, un reporte de Morgan Stanley tras la primera vuelta sostiene que, independientemente de quién gane, no se ven propuestas para acelerar el crecimiento del país o para resolver su amplio desequilibrio fiscal –sigue gastando más de lo que recibe por impuestos–. Recuerda que Colombia está afectada por los llamados déficits gemelos (de cuenta corriente y fiscal), pese a los mejores precios del petróleo. También señala que tanto Petro como Hernández tendrían dificultades para aprobar reformas, pues ninguno de los dos cuenta con mayorías en el Congreso.
En Bank of America Merrill Lynch (BofA Securities) advierten que, aunque los mercados financieros celebraron que Petro no ganó en primera vuelta y que tampoco tiene una victoria segura en la segunda (les temen a varias de sus propuestas, en particular a la de marchitar la industria petrolera), la principal debilidad del exalcalde de Bucaramanga está justamente en su plan económico.
“Hernández favorece un gobierno austero, lo que podría ser positivo para las cuentas fiscales. Pero su plan económico tiene puntos débiles. Propone la sustitución de importaciones y cree que Colombia no necesita una reforma tributaria, argumentando que los ingresos serían suficientes si se eliminara la corrupción. Es partidario de sustituir el IVA por un impuesto a las ventas, de derogar el impuesto a las transacciones financieras y de reemplazar los subsidios por la renta básica universal, pero no da claridad de cómo financiar esos gastos”, sostiene el informe de BofA Securities.
Otros expertos financieros con sede en Wall Street tienen una mirada distinta ante la falta de mayorías de los candidatos en el Congreso. Según ellos, esto evitará que puedan avanzar con sus propuestas populistas y heterodoxas. Señalan que justamente ese apego al sistema de pesos y contrapesos, así como una economía de mercado, es lo que ha atraído a los inversionistas internacionales, quienes hoy tienen en sus manos el 60 por ciento de los 95 billones de pesos que hay emitidos en títulos de deuda interna (TES).
Si gana Petro
La expectativa de los analistas externos es que, si el candidato del Pacto Histórico se convierte en el nuevo mandatario de Colombia, probablemente modere su discurso y sus políticas no resulten tan antimercado como su retórica de campaña. Ponen el ejemplo de Lula en Brasil y de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, quienes ya en el poder no han implementado cambios tan de izquierda como se esperaba.
De hecho, en BofA Securities indican que una señal de esa moderación estará en quien sea designado como ministro de Hacienda. Petro anunció que le gustaría alguien como el excodirector del Banco de la República, José Antonio Ocampo, quien además es muy reputado en los mercados externos.
Un posible ministro de Hacienda de Petro, que para este banco de inversión sería positivo, es el excandidato Alejandro Gaviria, quien ya anunció su adhesión a la campaña del Pacto Histórico. En ese sonajero podría estar su esposa, Carolina Soto, también excodirectora del Banco de la República y a quien incluso le fue ofrecida la posibilidad de ser la fórmula vicepresidencial de Petro. De ser elegida, sería la primera mujer ministra de Hacienda en Colombia.
En BofA Securities también intentaron pronosticar a cuál presidente de izquierda latinoamericano se parecería más el gobierno de Petro, teniendo como base a 27 mandatarios anteriores y actuales. Según su análisis, Petro tiene el mayor número de similitudes (en una puntuación de 9 sobre 13) con José Mujica cuando presidió Uruguay entre 2010 y 2015, así como con Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica (2014-2018), y Dilma Rousseff, presidenta de Brasil (2011-2016).
Si gana Hernández
Un informe de J.P. Morgan califica las políticas económicas del ingeniero como ‘mixtas’. “Al ser un hombre de negocios, parecería estar a favor del sector privado, aunque algunas de sus ideas sugieren que podría inclinarse hacia el proteccionismo, favoreciendo en especial al sector agrícola”, sostiene. Al mismo tiempo, recalca que la propuesta de recortar el IVA del 19 al 10 por ciento se contradice con sus posturas sobre el gasto social y el salario mínimo “ambas con un sabor más populista”. Para J.P. Morgan, el éxito de un posible gobierno de Hernández dependería de su capacidad para hacer alianzas con partidos que representan la clase política contra la que ha hecho campaña.
En el ejercicio de BofA Securities de intentar pronosticar a cuál Gobierno latinoamericano se parecería el de Rodolfo Hernández, usaron como punto de comparación presidentes que ganaron elecciones como outsiders en las últimas tres décadas. En su análisis, el mayor número de similitudes (puntuación de 7 sobre 13) la tendría con el actual presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el expresidente de Guatemala, Jimmy Morales (2016-2020).
También identificaron similitudes entre Hernández y AMLO de México (favorecen la austeridad con recortes al gasto público excesivo, la venta aviones del Gobierno y convertir el palacio presidencial en un museo) y con Bolsonaro de Brasil (ambos son de derecha, tiene un fuerte mensaje anticorrupción e inicialmente carecen de una coalición en el Congreso), pero no los incluyeron en la comparación porque AMLO y Bolsonaro tuvieron una amplia trayectoria política antes de ser elegidos como jefes de Estado.
Si bien Petro y Hernández representan dos visiones distintas de país, aún ninguno de los dos ha logrado convencer a los expertos financieros externos.
¿Una nueva junta del emisor?
Una de las instituciones económicas que ha sido objeto de discusión en la carrera presidencial es el Banco de la República. Gustavo Petro ha anunciado que le interesa cambiar a su junta directiva para que sea “más independiente e incluya a otros sectores de la sociedad”. Esas propuestas han generado polémica, pues muchos economistas consideran que la fortaleza del Emisor está justo en su independencia y en que sus codirectores son técnicos.
Un informe de Alianza Valores y Fiduciaria intenta pronosticar qué tanto margen de maniobra tendría el nuevo jefe de Estado en el Banco de la República, donde hoy seis de los siete miembros de la Junta Directiva fueron nombrados en 2021. Además del ministro de Hacienda que nombra el Gobierno entrante, el presidente de turno puede cambiar a dos codirectores, siempre que hayan cumplido al menos un periodo de cuatro años y que ya haya transcurrido la mitad del periodo presidencial (agosto de 2024).
“En este orden de ideas, Roberto Steiner culminaría su periodo en octubre de 2023 y su renovación sería automática, pues para ese momento el Ejecutivo no habría cumplido el tiempo mínimo para reemplazarlo. Mientras tanto, Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar serían los principales candidatos a recambio, dado que finalizarían su periodo en febrero de 2025, cuando ya el presidente llevaría más de la mitad de su cuatrienio”, asegura Alianza.