La reforma pensional es una de las múltiples apuestas con las que el gobierno de Gustavo Petro espera consolidar su propuesta de “cambio” en Colombia. Con ella espera devolverles la esperanza a millones de colombianos, que no lograron cotizar las semanas o el dinero suficiente para su pensión, y quienes ya no se encuentran en una edad altamente productiva, o en la que sufren distintos achaques que no les permite mantener un trabajo.
La reforma pensional se implementaría a través de un sistema de pilares. El solidario, que entregaría una transferencia monetaria para mujeres de 60 años o más, y hombres de 65 años o más en condición de pobreza extrema. El segundo es el semicontributivo, en el que las mujeres de 60 años o más y los hombres de 65 años, que hayan cotizado al menos 300 semanas al sistema pensional, recibirán una renta vitalicia con base en el total de sus aportes.
El tercero es el contributivo. En este pilar, se incluyen los contribuyentes del régimen de prima media, además del componente complementario de ahorro individual, integrado por afiliados con un ingreso mayor a los tres salarios mínimos mensuales. Finalmente está el semicontributivo o de ahorro voluntario, en el que los cotizantes pueden realizar aportes voluntarios al sistema de pensiones.
Para muchos expertos, la reforma eliminaría de plano o afectaría considerablemente a los fondos privados de pensión, que agrupan un buen dinero por concepto de ahorro de los colombianos. Ante esa probabilidad, la Asociación Colombiana de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos), envió una nueva carta al Congreso.
El documento, que es básicamente un llamado de la entidad, al asegurar que “se necesita una buena reforma, no cualquier reforma”, asegura que la reforma puede ser dañina para muchos actores dentro del sistema pensional, por lo que es importante llegar a un acuerdo entre las distintas partes frente a la reforma.
Estos piden que la reforma aprobada sea resultado de una discusión responsable y técnica y que esta quede por fuera de “debates ideológicos improductivos”. Aunque el proyecto cuenta con aspectos positivos, hay otros que requieren cambios y precisiones, según lo dicho por el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro.
“La trascendencia de esa decisión no es menor, pues afectará la vida de todos los colombianos por los próximos 40 años y la sostenibilidad fiscal del país”, aseguró el economista en la carta que fue presentada en el marco de una sesión especial convocada por la Comisión Tercera.
Adicional al llamado, Asofondos también lanzó cinco nuevas propuestas para el proyecto que se encuentra en curso en el Congreso. Estas son algunas de las planteadas.
1. El sistema se debe basar en el ahorro
Asofondos precisa que, aun cuando un pilar contributivo basado en el ahorro individual sería la mejor opción, si se opta por mantener un umbral de cotización obligatorio al régimen público, dicho umbral debe ser de solo 1 salario mínimo legal vigente, y los recursos que ingresen a Colpensiones se deben ahorrar en su totalidad.
2. El fondo destinado para el ahorro debe crecer con el tiempo
Aseguran que el fondo de ahorro que se cree con los aportes de Colpensiones deberá crecer y perdurar. Este no puede agotarse en 2070. Además, precisan que dicho fondo deberá ser administrado por una entidad profesional, independiente de presiones políticas y que invierta bajo las mismas reglas de juego que tienen hoy los fondos de pensiones en el país.
3. Respeto a la propiedad de los ahorros para quienes no se pensionan
La agremiación asegura que la reforma debe respetar el ahorro, a través del pilar semicontributivo, a quienes no se pensionan. Además, debería ofrecer por lo menos un beneficio equivalente al que obtendrían hoy en día las AFP. Además de un subsidio estatal que también estimule el ahorro pensional.
4. Se deben garantizar derechos a nuevos y actuales afiliados
“Dada la necesidad de garantizar los derechos de los nuevos y actuales afiliados, la entrada en vigor del nuevo sistema pensional no puede darse antes de 2026 y debe estar supeditada a que la Superintendencia Financiera certifique que todos los actores del sistema, especialmente Colpensiones, están listos para cumplir con las obligaciones que les asigne el proyecto de Ley”, precisa la entidad en su cuarto punto.
5. Se debe garantizar la sostenibilidad de todos los actores
Aseguran que la ley debe especificar con claridad cuál será la remuneración de las administradoras de cada uno de los componentes del nuevo sistema. Dicha remuneración debe garantizar la sostenibilidad de las empresas administradoras.
“Solo con reglas claras se generará un aumento de la competencia en beneficio de los afiliados. Generar condiciones para una mayor competencia y garantizar la libertad de elegir deben ser objetivos primordiales de esta reforma”, concluye Asofondos.