Pese a que en su agenda del viernes (28 de abril) no se tenía programado y la ministra del Trabajo no asistió, aunque inicialmente había confirmado su participación, finalmente el presidente Gustavo Petro sí participó en la clausura del XVI Congreso de Asofondos, que se realizó en Cartagena.

Allí, nuevamente defendió el proyecto de reforma pensional que espera iniciar su trámite en el Congreso, argumentando que es necesario efectuar cambios sustanciales a este sistema.

Durante su intervención, junto al presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías –Santiago Montenegro–, el jefe de Estado aseguró que los tiempos han cambiado y que es necesario reconocer que los cálculos económicos que se hicieron hace varias décadas están fracasando y que, por tanto, es necesario empezar a tomar cartas en el asunto para evitar una crisis en el futuro.

Tras el discurso, la agremiación de los fondos de pensiones y cesantías respondió a las seis principales afirmaciones del mandatario:

Inicialmente, el jefe de Estado declaró: “El paradigma bajo el que se construyó la Ley 100 estaba equivocado y no cumplió sus promesas. La Ley 100 dejó las pensiones en cabeza del mercado y por ello no se está reconociendo el derecho a la pensión”.

Por tal razón, para Asofondos, el paradigma que planteó el presidente, según el cual la promesa era un 100 % de cobertura en materia pensional, no es cierto.

“En materia pensional, lo que pretendía la Ley 100 era unificar los distintos regímenes pensionales, que eran insostenibles, reducir el déficit fiscal del sistema y mejorar la cobertura. El déficit fiscal ciertamente ha disminuido con el ahorro pensional generado en el Rais. La meta del 100 % de cobertura era para la salud, meta que sí se logró”, dice.

Y aclara: “Es cierto que la cobertura pensional es muy baja, pero la causa no es porque haya administradoras privadas de fondos de pensiones, sino por la informalidad laboral. De hecho, desde que se implementó la Ley 100, hemos tenido una administradora pública y entre sus afiliados la cobertura es igualmente baja. Para pensionarse es necesario cumplir unos requisitos de cotizaciones, pero solo uno de cada tres trabajadores cotiza activamente”.

Por ahora, solo se conoce el borrador del texto de la que sería la nueva reforma pensional en Colombia. | Foto: Getty Images

“Esto sucede tanto en la administradora pública Colpensiones como en las administradoras privadas. Por tanto, obligar a los afiliados a pasarse a Colpensiones no resolverá este problema. En el congreso de Asofondos varios analistas también manifestaron el gran temor de que el proyecto de reforma laboral va a incrementar la informalidad laboral y el desempleo. A pesar de esta situación de informalidad, los pensionados en los fondos de pensiones están creciendo a una tasa anual del 20 %, mientras en Colpensiones solo crecen a un 3 %. El número de los pensionados de los fondos no es más elevado porque es un régimen joven con una edad promedio de los afiliados de 35 años”, explica.

En segundo lugar, el primer mandatario dijo: “Sin reforma, los fondos de pensiones se van a acabar. Esto se argumenta por la tendencia en las cotizaciones, que se han triplicado en Colpensiones desde 2010, mientras que en el Rais no alcanza a duplicarse en el mismo período”.

Para Asofondos, este argumento no tiene fundamento. Los fondos de pensiones no se van a acabar sin reforma.

“Solo en el primer trimestre de este año los fondos de pensiones crecieron en $18 billones de pesos. Siete de cada 10 afiliados escogieron estar en un fondo de pensiones y, para el 95 % de la población, los fondos privados son la mejor opción. Adicionalmente, entre los nuevos afiliados al sistema pensional, el 81 % prefiere los fondos”.

Así mismo, Petro Urrego declaró que: “Los fondos ahorraron, pero ya no ahorran. Esto se argumenta calculando la diferencia entre las entradas a los fondos de pensiones (excluyendo rentabilidades) y las salidas (incluyendo los traslados que se giran de los fondos de pensiones a Colpensiones)”.

Sin embargo, el gremio cuenta que este cálculo tiene un error, al no incluir los rendimientos en los ingresos de los fondos. Las rentabilidades representan el 70 % de los $366 billones acumulados de los fondos de pensiones, que son de los trabajadores colombianos. Los rendimientos anuales aportarán entre $20 y $30 billones en los próximos años (más de lo recaudado por la reciente reforma tributaria).

Adicionalmente, el ahorro sería mucho mayor en ausencia de los traslados de los fondos hacia Colpensiones. Por tanto, no es por el mercado que los fondos de pensiones no han crecido más: no han crecido por los subsidios en Colpensiones a quienes más ganan que ocasiona los traslados de personas y de recursos. Si no se hubiesen dado esos traslados y si no hubiesen existido esos subsidios para los ricos en Colpensiones, los fondos de pensiones serían $100 billones más grandes. Cuando hay un traslado el fondo de pensiones pasa a Colpensiones la totalidad de los recursos ahorrados durante la vida del afiliado, recursos que esta entidad se gasta en su totalidad y de inmediato.

Si algunas personas de ingresos relativamente altos han decidido pasarse a Colpensiones es porque la competencia con esta no se da en igualdad de condiciones, puesto que otorga subsidios a las pensiones altas a diferencia de los fondos de pensiones. Este tipo de traslados solo es conveniente para una población que representa tan solo el 5 % de los afiliados al sistema pensional, por lo que no comprometen de ninguna manera la estabilidad de los fondos.

En cuarto lugar, para el presidente, “buena parte del ahorro que construyeron los fondos de pensiones está por fuera de Colombia. Las oportunidades de crecimiento y la generación de empleo se están generando en el exterior”.

Por lo que Asofondos aclara que las inversiones se hacen buscando las mejores oportunidades para que el ahorro de los trabajadores crezca. Los buenos administradores de los ahorros y los buenos inversionistas saben que no hay que poner todos huevos en una misma canasta.

“Si las inversiones que están en el exterior se hubieran hecho en Colombia, las rentabilidades hubieran sido menores y los saldos de las cuentas de los trabajadores serían más bajos. Un fondo público, como el de Noruega, tiene inversiones en 70 países incluido Colombia, y es administrado por el banco central de ese país”, argumenta.

“Los mercados de valores de EE. UU. no han colapsado como dijo el presidente. Gracias a las inversiones en el exterior, las rentabilidades de los fondos de pensiones en el primer trimestre fueron de $18 billones. Al contrario, en Colombia los precios de acciones como Ecopetrol e ISA sí han bajado. Si hubiésemos tenido en Colombia los fondos que están en el exterior, los afiliados no hubieran estado protegidos ante la devaluación muy fuerte del peso que hemos visto desde julio de 2022. Valga precisar que el régimen de inversiones en el país se sustenta en el Decreto 2555 de 2010″, aseguró.

Así mismo, resaltaron que el presidente criticó que los fondos ya no son tan importantes en la financiación del Gobierno, porque ha bajado el porcentaje de inversión de los fondos en TES.

A lo que responde que la función de los fondos de pensiones y del ahorro pensional no es financiar al Gobierno. Preocupa con esa afirmación, que se esté pensando usar el fondo de ahorro que quedará en cabeza del fondo público con ese propósito. Los fondos invierten en deuda pública en la medida en que es una inversión rentable y segura para los afiliados.

"Preocupa con esa afirmación, que se esté pensando usar el fondo de ahorro que quedará en cabeza del fondo público con ese propósito", dice Asofondos. | Foto: Cortesía - Asofondos

Por otro lado, si bien los fondos han diversificado su portafolio de inversión invirtiendo cada vez en más tipos de activos y poniendo los huevos en diferentes canastas, el monto absoluto invertido en deuda pública se ha mantenido constante por las bondades que ha tenido esta inversión para los trabajadores. Hoy tenemos más de 100 billones de pesos invertidos en TES.

De igual manera, el presidente mencionó que la población de Colombia no se está envejeciendo rápidamente, pero según Asofondos, el envejecimiento poblacional de Colombia y de América Latina se está caracterizando por su alta velocidad. Por ello, los sistemas de pensiones de reparto o de prima media son insostenibles y se han convertido en verdaderos esquemas piramidales.

Como resultado, cada vez más países están fortaleciendo los sistemas de ahorro individual y que las cotizaciones se sigan ahorrando como sucede en los fondos de pensiones privados, en lugar de gastarlas en la vigencia como hace el régimen que administra Colpensiones. Países como China y México, de López Obrador, han fortalecido recientemente la capitalización individual.

Además, dice, las cuentas se deben hacer a largo plazo. “Un hombre que nace este año empezará a cotizar hacia 2043 y se pensionaría en 2085. Lo más seguro es que en 2100 siga recibiendo mesadas pensionales. Las consecuencias de lo que se decida con esta ley perdurarán por décadas”.

Además, dice, las cuentas se deben hacer a largo plazo. “Un hombre que nace este año empezará a cotizar hacia 2043 y se pensionaría en 2085. Lo más seguro es que en 2100 siga recibiendo mesadas pensionales. Las consecuencias de lo que se decida con esta ley perdurarán por décadas”. | Foto: derechos de autor si