Este sábado 29 de julio, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, junto con el equipo técnico de la entidad, ultima detalles del proyecto de presupuesto de 2024, el cual será radicado ante el Congreso de la República.

“Hacia una transformación productiva con justicia social, justicia ambiental y responsabilidad fiscal” se llama el proyecto.

Este Presupuesto General de la Nación será el primero que el gobierno de Gustavo Petro realice a partir de cero. Esto porque, el año pasado, la nueva administración llegó el 7 de agosto a la Casa de Nariño y ya la hoja de ruta para financiar al Estado en la presente vigencia (2023) la había tramitado el gobierno saliente.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro aseguró por medio de su cuenta de Twitter que desde el jueves 27 de julio “todo el gabinete trabajó hasta las 5 de la madrugada de hoy”, con el objetivo de “perfeccionar el proyecto de presupuesto general de la nación que se entregará hoy al Congreso”.

El mandatario señaló por sus redes que por la mala gestión del Gobierno anterior, de Iván Duque, el pago de la deuda pública pasará a ser de $76 billones en 2023 a $105 billones en 2024, estos son $2 billones más de lo que se proyectaba en el anteproyecto que se publicó en abril.

Pero explicó que en la propuesta que se presentará la inversión pública pasará de $ 86 billones a $ 95 billones y se mantendrá la reducción del déficit primario acatando la regla fiscal que me impuso Duque.

Dicho proyecto será radicado ante el Congreso de la República en las próximas horas. | Foto: Twitter: @Minhacienda

SEMANA conoció el monto total que se tenía, de manera preliminar, hasta las primeras horas de la tarde del viernes 28 de julio. Según las normas de tramitación del presupuesto, la cartera de las finanzas públicas debe presentar la propuesta legislativa diez días después de haberse instalado el Congreso (entre el 20 y el 29 de julio).

¿Cuánta plata?

Así, el gobierno de Petro se la jugaría con 502 billones de pesos, los cuales, frente al presupuesto de la vigencia actual, que es de 405,6 billones de pesos, implicaría un incremento de casi 97 billones de pesos, es decir, 23,9 % más de lo que se está gastando en el presente.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, no la tendrá fácil este segundo semestre. Elaborará un presupuesto para 2024 con retos complejos: más deudas, menos ingresos y más déficit fiscal. | Foto: MINHACIENDA

En medio de un gran paquete de necesidades financieras, las cuales derivan de las promesas hechas por el presidente a sus electores, algunas ramas de la economía tendrán que tener prioridad, como es el caso de la educación, la vivienda y la salud.

No obstante, en el trámite del proyecto de ley, es habitual que le hagan una profunda peluqueada, entre el Gobierno y los legisladores, a la carta financiera de 2024. Más aún en esta ocasión, en la que las cargas son grandes y la economía no tendrá el ritmo necesario para generar una mayor expansión.

Con una desaceleración de la economía

Para 2024, el Gobierno espera un crecimiento de la economía de 1,5 %, según la versión más reciente del Marco Fiscal de Mediano Plazo. Además, las cuentas se hicieron partiendo de unos ingresos totales por 347,6 billones de pesos, de los cuales la mayor parte proviene de los impuestos, con los cuales se aspira recaudar 315,8 billones de pesos.

Entre tanto, los gastos totales serán superiores, al alcanzar 424,3 billones de pesos, y la aspiración inicial es pagar 76,8 billones de pesos en el servicio de la deuda, que, en neto, llegó al 57,1 % del Producto Interno Bruto.

En medio de un gran paquete de necesidades financieras, las cuales derivan de las promesas hechas por el presidente a sus electores, algunas ramas de la economía tendrán que tener prioridad, como es el caso de la educación, la vivienda y la salud. | Foto: Getty Images

En todo caso, la financiación de las necesidades del Estado en el próximo año demandará muchos recursos. No solo porque el Gobierno tiene que hacer un pago impajaritable, que es la deuda al Fondo Monetario Internacional, la cual fue pactada con un cortísimo tiempo de amortización, sino porque tendrá que poner en marcha buena parte del paquete de ayudas sociales prometidas.

Una de ellas es la de la unificación de las transferencias monetarias, lo que no podrá ser aplazado, pues quedó incluido en el Plan de Desarrollo 2022-2026, que ya está aprobado en el Legislativo.