Se veía venir. La junta del Banco de la República tomó la decisión de incrementar aún más las tasas de interés de referencia, desde 12,75 %, hasta 13 % en línea con la política monetaria del apretón, para tratar de contener la inflación, que no ha parado en su escalada alcista, y, en febrero, se ubicó en 13,28 %, mientras los expertos proyectan que seguirá al alza por algún tiempo.
Según dijo Leonardo Villar, gerente del Emisor, al divulgar la decisión tomada por los integrantes del equipo directivo del Banco de la República, el Banco seguirá monitoreando y continúan a la expectativa de que podrán llevar de nuevo la inflación al anhelado 3 %.
Por su parte, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo que estima que, inclusive, la inflación empezará a bajar desde marzo, dato que se conocerá en próximos días (el 5 de abril), tras la divulgación del Dane.
Así mismo, según dijo Villar, con los datos acerca del comportamiento de los precios que ya se tienen, toman también la decisión de incrementar el pronóstico de crecimiento de la economía para 2023, que lo tenían en 0,2 %, previendo una fuerte desaceleración, al 0,8 %. No obstante a esa subida de la expectativa con la actividad económica, el equipo del Banco dice ser consciente de que continúa la lentificación de producción.
Los bancos comerciales, en medio del panorama que ha llevado a una reducción en la toma de créditos, iniciaron una ola de baja de intereses para algunos productos, y partiendo de la tasa de usura, que se ubicó en el mes anterior por encima del 46 %.
No obstante, la expectativa es que ahora se inicie una desaceleración en el consumo, lo que al final llevará a que la inflación también empiece a bajar y, por consiguiente, sería lo que los expertos del Banco de la República esperarían, para empezar a bajar ellos también las tasas de interés.
Hay que destacar que el incremento en la tasa de interés de referencia, aplicado y anunciado este jueves 30 de marzo en la junta del Banco de la República, es uno de los más bajos, y es comparable a los aumentos con los que ajustaba el consumo financiero en un año como 2021, cuando aun la inflación no estaba en los niveles de hoy. Posteriormente, el Emisor fue apretando cada vez más fuerte, y hacía incrementos en las tasas, de 0,75 puntos o de 1 %. Aun así, la inflación no cedía.
La expectativa de los analistas de mercado es que, así como se aplicaron subidas, los expertos de la política monetaria empezarán ahora a transitar por la senda reduccionista, pero de manera gradual.
Piden confiar en las decisiones del Banco
Las señales que llevaron a los expertos del Banco de la República a hacer un apretón más leve en comparación con los anteriores, en las tasas de interés de referencia, son claras, según confirmó el ministro Ocampo. En particular, la inflación anual de alimentos, que ya inició su descenso, pese a que en febrero se ubicó en 24,1 % (estaba en 27,8 %) en diciembre.
Para Ocampo, también las tarifas de energía se habrían moderado, por lo cual, lo que estaría ejerciendo presión todavía sobre la inflación, sería la indexación, que proviene de los costos que tienen los productores para elaborar sus productos, por cuenta de la carestía en los insumos que provienen del exterior y deben ser adquiridos en dólares.
En ese contexto, la petición de Villar es que los colombianos tengan confianza en la política monetaria y en las decisiones que está tomando la junta, pues esa variable (la confianza), es determinante para que se cumplan los pronósticos de reducción de inflación, lo que a su vez les permitiría a ellos, disminuir paulatinamente las tasas de interés. De hecho, Ocampo dijo que es muy positiva la expectativa que tienen los analistas económicos que consulta el Banco de la República, según la cual, en 24 meses la inflación bajaría a 4,5 %.
¿Por qué no afecta a la política monetaria la baja en tasas aplicadas por los bancos comerciales?
Cuando los bancos comerciales empezaron a reducir las tasas de interés, desde el techo de la tasa de usura (más de 46 %), que es la que por lo general aplican a los usuarios, hacia 20 o 25 %, como una medida para estimular de nuevo el uso del crédito de consumo y el microcrédito, algunas opiniones se orientaban a expresar que era un contravía con la política monetaria, pues, justamente, el Emisor sube las tasas, para desacelerar el consumo, y, principalmente, el que se hace con créditos.
El gerente del Banco de la República explicó que la estrategia de los bancos comerciales, de favorecer con menores tasas de interés a los usuarios con tarjetas de crédito por debajo de tres salarios mínimos, solo corresponde al rango de 2 a 3 % de la cartera. De la misma manera, el microcrédito, también tiene un bajo porcentaje, por lo cual, no irían en la vía contraria.
Lo cierto es que, la decisión adoptada en la sesión, por parte del Banco de la República, continúa insertada en el objetivo de llevar la inflación a la meta del 3 %, según concluyeron los expertos de la junta.