La Casa de Representantes de Estados Unidos votó este miércoles a favor de elevar el techo de la deuda federal, lo que pone al país un paso más cerca de esquivar la amenaza de un catastrófico default, apenas cinco días antes de la fecha límite fijada por el Tesoro.

La Cámara Baja, profundamente dividida, aprobó con 314 votos a favor y 117 en contra suspender el techo de la deuda hasta 2025, un resultado que el presidente Joe Biden consideró como “paso decisivo” para evitar el default de la primera economía del mundo. Se espera que el Senado haga lo mismo antes de que acabe la semana.

Al respecto, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció y aseguró que la votación en la Cámara de Representantes es un “paso decisivo” para evitar el default.

Estados Unidos se arriesgaba a un default o cese de pagos de sus obligaciones, algo inédito que pudo tener consecuencias catastróficas para la economía.

President Joe Biden speaks about the debt limit talks in the Roosevelt Room of the White House, Wednesday, May 17, 2023, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

El martes, el Comité de Reglas de la cámara baja había dado un primer indicio de la tendencia que se esperaba en la votación del proyecto, de siete votos contra seis, con dos republicanos y cuatro demócratas en contra.

Ahora corresponde a los congresistas de la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, pronunciarse antes de que lo haga el Senado, de mayoría demócrata.

El jefe del campo republicano en la cámara, Kevin McCarthy, reconoció que no logrará unanimidad, pero se mostró optimista de alcanzar los “mayores” recortes presupuestales de la historia, según dijo a periodistas.

El speaker McCarthy aún tiene por delante una dura tarea: convencer a la mayoría republicana de adoptar la nueva ley para que no parezca que depende de los representantes demócratas.

De su lado, los líderes demócratas, a pesar de los recortes al presupuesto del Gobierno, se comprometieron a aportar los votos que faltarían.

Los demócratas de la cámara votarán para que “el país no entre en default. Punto”, declaró su jefe, Hakeem Jeffries.

Biden, que visitó Colorado el miércoles por la noche, deseó que el texto pase la primera votación antes de su llegada a ese estado del oeste. El martes había invitado “firmemente” a los legisladores a que lo conviertan en ley.

“Sigamos avanzando en el cumplimiento de nuestras obligaciones y construyamos la economía más poderosa de la historia de la humanidad”, dijo el presidente en Twitter.

Nancy Mace, congresista republicana por el estado de Carolina del Sur, afirmó el martes en Twitter que no votaría a favor del texto.

“Este ‘acuerdo’ formaliza el nivel récord esperado de gastos federales durante la pandemia y lo convierte en la base de referencia del gasto futuro”, criticó Mace.

Chip Roy, congresista de Texas perteneciente al ala republicana que apoya al expresidente Donald Trump, dijo que es un “mal acuerdo” por el que “ningún republicano debería votar”.

“Vamos a continuar la lucha hoy y mañana, sin importar lo que pase”, aseguró Roy.

Del lado demócrata, algunos también muestran su escepticismo. El congresista Ro Khanna, de California, afirmó que varios de sus colegas se oponen a los recortes del presupuesto y “no saben aún” como van a votar.

Algunos demócratas rechazaron apoyar un texto “impuesto” por los republicanos.

El proyecto de ley suspende el techo de deuda hasta 2025, lo suficiente para atravesar las próximas elecciones presidenciales de 2024 sin que se repita la pulseada.

A cambio, se limitan algunos gastos con el fin de mantenerlos estables ―excepto los gastos militares― en 2024 y limita su aumento a un 1 % para 2025.

También prevé una reducción de 10.000 millones de dólares en los fondos asignados al fisco para modernizar e intensificar controles.

La oficina de McCarthy explicó además que el acuerdo prevé la recuperación de “miles de millones de dólares de fondos para el covid que no se gastaron” en la pandemia, sin dar más precisiones.

Uno de los puntos de discordia incluye las modificaciones a las condiciones para beneficiarse de algunas ayudas sociales, como el aumento de la edad de trabajo de 49 a 54 años para adultos sin hijos que aspiren a una ayuda alimentaria, pero elimina este requisito para veteranos de guerra e indigentes.

*Con información de AFP.