El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes un nuevo acuerdo de dos años para Colombia bajo la Línea de Crédito Flexible (FCL) por un monto equivalente a DEG por 6.133,5 millones (alrededor de USD 8.100 millones) y tomó nota de la cancelación por parte de Colombia del acuerdo anterior.
“Las autoridades colombianas manifestaron su intención de tratar el nuevo acuerdo como precautorio”, explicó el organismo multilateral.
La línea se creó el 24 de marzo de 2009, como parte de una importante reforma del marco crediticio del Fondo, y permite a sus beneficiarios recurrir a la línea de crédito en cualquier momento y está diseñada para abordar de manera flexible las necesidades reales y potenciales de la balanza de pagos para ayudar a impulsar la confianza del mercado.
Los giros en el marco de la línea no son escalonados ni están sujetos a condiciones ex post como en los programas regulares respaldados por el FMI.
Este amplio acceso inicial sin condiciones ex post se justifica por los sólidos fundamentos políticos y los marcos de políticas institucionales y el historial sostenido de los países que califican para la LCF, lo que da confianza de que responderán adecuadamente a las dificultades de balanza de pagos que enfrentan están encontrando o podrían encontrar.
Carácter precautorio
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al tema en su cuenta de X, y dijo: “Como conclusión de las reuniones de primavera con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, hoy tenemos la importante noticia de que el FMI renueva a Colombia en la línea de crédito flexible por una suma de USD 8.100 millones”.
Esto significa que: “Tiene un carácter precautorio, que significa que vamos a mantener la línea de crédito en la perspectiva de no usarla. Por ahora, el gobierno colombiano está pagando la línea de crédito que fue adquirida en plena pandemia y que estamos cubriendo en 8 cuotas trimestrales, cuatro de 2024 y 4 de 2025, la primera cuota ya fue cubierta, la segunda la tendremos que pagar en el mes de junio”.
La LCF es un instrumento diseñado por el FMI para proveer financiamiento anticipado y flexible a los países miembros que cuentan con marcos de política macroeconómica muy sólidos y un historial favorable de desempeño. Este instrumento permite a los países beneficiarios tener acceso inmediato a los recursos del FMI, sin condicionalidades ni compromisos ulteriores de política macroeconómica, ante un escenario de riesgos extremos de carácter externo.
En este sentido, el acceso a la LCF mejora la disponibilidad de liquidez externa del país, provee colchones adicionales para enfrentar riesgos externos, preserva la confianza de los agentes en la economía colombiana y facilita el acceso del país a los mercados internacionales en condiciones favorables. De esta manera, este instrumento complementa la cobertura que proveen las reservas internacionales del país.
El menor acceso solicitado refleja el compromiso de las autoridades de continuar con una estrategia de reducción gradual del instrumento a medida que los riesgos externos disminuyen. Tal como se anunció en diciembre pasado, el Banco de la República se encuentra adelantando desde comienzos de 2024 un programa de acumulación de reservas internacionales que busca compensar el menor acceso a la LCF.
Al aprobar el nuevo acuerdo, el FMI considera que Colombia continúa cumpliendo con los criterios de elegibilidad para acceder a esta línea y resalta que su sólido marco institucional garantiza que el país continúe siendo resiliente a los choques externos.