La situación agobiante que viven los hogares colombianos, luego de haber caído en la pobreza durante la pandemia, sale a relucir ahora en las estadísticas oficiales que presentó este viernes 22 de septiembre el Dane.

Durante 2022, luego de una revisión de la metodología para calcular este indicador, el Dane estableció que el 36,6 % de la población vive en condiciones de pobreza monetaria, lo que, sin embargo, muestra una mejora, toda vez que en 2021 la cifra era de 39,7 %. Hay que recordar que ese indicador se disparó, como consecuencia del impacto social provocado por la pandemia de covid-19, en un país en el que cerca del 60 % del mercado laboral es informal, por lo cual no lograban ingresos debido a los confinamientos.

En cifras netas, se pasó de 19.634.410 personas en esta situación de pobreza monetaria en 2021, a 18.331.941 personas en 2022, lo que implica que 1.302.469 personas salieron de esta condición, según el informe del Dane.

Sube la pobreza extrema

En el informe del Dane se muestra además que la pobreza monetaria extrema, por el contrario, sí tuvo un ligero incremento. En el año de la medición, esa condición que implica un ingreso por persona de 198.698 pesos, afecta al 13,8 % en 2022, mientras que en 2021 se ubicaba en 13,7 %. Implica que en 2021 había 6.773.594 personas en esa condición y ahora se pasa a 6.904.501, es decir, un aumento en 130.907 personas.

Pobreza en Colombia en 2022, con ligera reducción, mientras que la extrema subió. | Foto: Dane

Diferencias abismales

Se mantienen las diferencias abismales, tanto entre el campo y la ciudad, como entre regiones. Por ejemplo, la pobreza monetaria en Quibdó, que tiene la incidencia más alta, es visiblemente mayor a la del promedio nacional. Según el Dane, ese departamento que ha estado reiteradamente azotado por este flagelo, tiene una cifra de 62,3 %, pese a haber tenido un cambio significativo, pues en 2021, la cifra era de 67,4 %.

En casi todas las ciudades hubo una reducción de la pobreza, excepto en 3 y todas están en la región Caribe.

De esa manera, después de Quibdó se ubica Sincelejo, en donde la pobreza monetaria pasó de 47,9 % a 49,5 %. Riohacha, capital de La Guajira, que también habitualmente está en los primeros lugares del ranking de pobreza, tuvo una incidencia del 50,3 %, desde el 48,8 % que registraba en el año anterior.

La Guajira fue declarada en emergencia económica y social por el gobierno de Gustavo Petro, en procura de aplicar medidas rápidas para inyectarle recursos.

Y en tercer lugar, entre las ciudades que más retrocedió en pobreza, está Cartagena, uno de los sitios turísticos por excelencia en el país, donde, sin embargo, la pobreza ganó terreno en 1,1 %: estaba en 42,5 % y pasó a 43,6 %.

La pobreza en el campo sigue siendo alta. | Foto: Agencia de Desarrollo Rural

Las menos pobres

En el extremo opuesto, entre las ciudades con menores incidencias de pobreza, está Manizales, que tiene un índice de casi la mitad del del total nacional, al pasar de 26,2 % a 20,6 %.

Y no se puede pasar por alto lo ocurrido en Cali, que pasó de tener una pobreza monetaria de 32,5 % a 24 % de un año a otro, con una reducción significativa de 8,5 %.

Si bien en el total nacional se mantienen las distancias entre los números que muestra el campo con relación a la ciudad, hay que destacar que, en cambos casos, hubo reducciones. No obstante, la incidencia sigue siendo demasiado alta en el área rural.

Así, en las cabeceras urbanas la pobreza monetaria pasó del 37 % en 2021 a 33,8 % en 2022. En el campo, la cifra era de 48,5 % en el año anterior a la medición y el año pasado registró un 45,9 %.

Sincelejo, en vez de avanzar en el combate de la pobreza, retrocede. | Foto: Suministrada

La desigualdad no cede

Otro de los datos que revela el informe del Dane es de la profunda desigualdad que hay en Colombia y que ya ha sido objeto de estudio y análisis por varios organismos, tanto internacionales como locales. Así, el coeficiente de Gini, que es con el cual se mide la diferencia de intresos de los hogares que pertenecen a un grupo socioeconómico y otro, fue de 0,556 en 2022, mientras que en 2021 era de 0,563. “Esto significa una disminución en la desigualdad”, señala el informe.

Hay que recordar que el Índice de Gini, cuanto más se acerque a 1 mayor es la desigualdad que indica.