Por mayoría absoluta, con la ausencia de buena parte de los integrantes de partidos de oposición, se aprobó en el Senado de la República y en la Cámara de Representantes el proyecto de ley de inversión social, mejor conocido como reforma tributaria 2021.
La propuesta, tramitada por el Gobierno, con el objetivo de recaudar al menos unos 15 billones de pesos, necesitará ser sometida a conciliación, teniendo en cuenta que las dos células legislativas votaron de manera simultánea y los textos aprobados difieren uno del otro.
La columna vertebral de la iniciativa del Gobierno fue dejada intacta. En consecuencia, el sector empresarial será el que llevará la mayor parte de la carga tributaria, con un incremento del impuesto de renta, a una tarifa del 35% desde 2022, mientras que los bancos y entidades financieras tendrán una sobretasa adicional del 3%. Una buena parte de los recursos que se obtengan serán destinados a financiar la política social para ayudar a la población más vulnerable a través de subsidios como ingreso solidario. De igual manera, habrá un rubro para apalancar la crisis de los sistemas de transporte y les darán la mano a las empresas que resultaron más afectadas durante el paro nacional de este año.
Deudores de multas de tránsito
La votación en bloque ayudó a acelerar el proceso que, no obstante, demandó una jornada extensa que inició a media mañana. Más de un par de horas fueron destinadas al estudio de 60 impedimentos presentados por los parlamentarios, quienes se declaraban impedidos para votar por tener conflictos de intereses con algunas de las medidas incluidas en la reforma tributaria. Una de las razones que expresaban los parlamentarios, para tramitar sus impedimentos, era la deuda de multas de tránsito, teniendo en cuenta que hay en el articulado aprobado una medida que establece beneficios, como descuento de intereses, para promover que los deudores de estos recursos se pongan al día. De hecho, se acogió una proposición del representante César Lorduy y otros, que redujo aún más los porcentajes de pago de los morosos del tránsito, dependiendo del tiempo que tarden en amortizar su deuda.
En la Cámara también se le agregó al tema un beneficio similar para los deudores de multas de tránsito en moto.
Más de la mitad del articulado se aprobó en bloque, en una primera tanda. En la Cámara, el primer bloque incluyó el 50,8% (31) de los 61 ítems que tiene la ponencia tributaria; mientras que en el Senado, la primera votación pasó a la otra orilla al 63,9% de los artículos (39).
Hay que recordar que el proyecto aprobado se presentó luego de la iniciativa original radicada por el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, la cual fue retirada en medio del paro nacional.
Proliferación de artículos nuevos
Se destaca que, en general, hubo poca controversia. Luego de las peticiones, por parte de varios integrantes de partidos de oposición, para que se aplazara durante unos días el debate de votación, el trámite se desarrolló de manera fluida. No obstante, los congresistas hacían llegar nuevas proposiciones, la mayoría de las cuales eran rechazadas, por no tener el respaldo del Gobierno. No en vano, en el Senado se votó por el no a un paquete de 35 artículos nuevos y la Cámara, más prolífica, contabilizó 108 artículos nuevos. Una vez puesto el filtro, quedaron 2 propuestas que contaron con aval del Ejecutivo.
Rifirrafe por bebidas azucaradas
Para la selección del primer bloque que avaló la Cámara se agruparon los artículos que no tenían ninguna proposición ni objeción. En Senado ocurrió algo similar, con la diferencia de que el número de propuestas escogidas para votar en el primer envión, fue mayor, de 39.
Buena parte de las controversias que aparecieron en la sesión, se refirieron a la intención que tenían algunos congresistas, de promover la introducción de un impuesto a las bebidas azucaradas. Se habló de una cifra de $300 por mililitro de bebida, cuyo recaudo, estimado entre 1,5 y 2 billones de pesos, permitiría resolver la deuda de los hospitales públicos del país en 5 años. En contraposición, se volvió a sacar la carta de las tiendas de barrio, en donde se generaría un hueco, si se desinsentiva el consumo de bebidas azucaradas con un impuesto.
Posterior a la gran votación en bloque, se inició la evaluación de los artículos alrededor de los cuales había proposición de eliminación.
Aceleraron
Poco a poco, la sesión de la Cámara se empezó a acelerar, lo que condujo a que, buena parte de los parlamentarios dejaran sus proposiciones como constancias. En una tercera tanda fue votado un nuevo bloque de artículos que estaban agrupados alrededor de un común denominador: tenían proposición, pero sus autores prefirieron desistir.
Una de las razones de los congresistas, para el retiro de las proposiciones, era que algunos de los numerales tenían implicaciones económicas y, según las explicaciones de Jhon Jairo Roldán, uno de los ponentes del proyecto de reforma tributaria, solo se puede poner a consideración de la plenaria lo que tenga aval del Gobierno, pues se trata de medidas que demandan recursos.
En ese contexto, hacia las 6 de la tarde ya se completaba el 67,2% de la reforma (41 artículos) en Cámara y el Senado sorprendió, pues, después de dar señales de que terminaría la tarea más tarde que los representantes a la Cámara, agilizaron y concluyeron.
Se retiraron
Hay que destacar que la bancada de la Alianza Verde, que le hace oposición al Gobierno del presidente Iván Duque, anunció su retiro del recinto legislativo, por considerar que “no había garantías para el debate”.
Esa posición obedeció a que dicho partido fue uno de los que presentó una ponencia alternativa, en la que subrayaban que tumbar los beneficios tributarios daría más de los recursos previstos en la reforma tributaria en curso.
Otros opositores del Gobierno se refirieron al ritmo de la votación como ‘pupitrazo’, y, en general, los oponentes brillaron por su ausencia en la votación.
A conciliación
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quien debutó con la aprobación de una reforma tributaria, se movió entre los dos debates en plenarias. Al final, envió su mensaje al Congreso, por haber avalado el proyecto de ley de reforma tributaria que ahora pasará a conciliación, teniendo en cuenta la diferencia que hay entre los dos textos aprobados.