La trepada del precio del dólar en Colombia causó nerviosismo hace unos meses en el país, pues la moneda norteamericana alcanzó a tocar los 5.000 pesos, un valor que ningún colombiano pensó en pagar por recibir tan solo un dólar. Este panorama, por supuesto, ayudó que se encarecieran, por ejemplo, los alimentos que Colombia importa, ya que al estar más caro el dólar se tiene que pagar más por los productos.
Ahora bien, parece ser que este panorama pasó a la historia, pues el comportamiento de la moneda marcó una tendencia a la baja. De acuerdo con los últimos reportes de la Bolsa de Valores de Colombia, la moneda norteamericana cerró con un precio de 4.410 pesos, y marcó una disminución de 48 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado, que quedó establecida para este día en 4.458 pesos.
Así como a finales de 2022 comenzó a surtir efecto negativo al bolsillo de los colombianos la escalada del precio del dólar, hoy la baja en la cotización de la divisa, que comenzó desde marzo de este año, podría reducir los costos de algunos insumos importados y servicios que tengan relación con la cotización internacional. Los expertos esperan que por lo menos se mantenga así y no comience a dar signos de volver a subir.
- Vuelos internacionales y paquetes turísticos: salir del país, con un dólar cercano a los 4.500 pesos, resultará menos costoso para los colombianos.
- Importados como maíz, trigo, torta de soya, azúcar de caña: Colombia importa más de 12 millones de toneladas de comida. En ese orden de ideas, sin duda alguna el mayor efecto por el precio del dólar se verá en los productos importados, pues estarán más económicos.
- Pollo, res y carne de cerdo: en muchas ocasiones estos animales son alimentados con maíz, que es mayormente importado desde el exterior, especialmente desde Canadá, lo que disminuye los costos de producción avícola y porcícola, traduciéndose indirectamente en un mayor precio para el consumidor final.
- Ropa: la producción textil en Colombia requiere la importación de materia prima, además de compras en el exterior de maquinaria especializada, y al haber un menor precio del dólar, esta materia prima también subirá de precio.
- Tecnología: la mayoría de estos dispositivos son importados, lo que al debilitarse el dólar los hace más accesibles.
En los tres primeros meses del presente año, la tasa de cambio ha venido fluctuando, por lo que el precio ha estado oscilando entre los $4.700 y por debajo de $4.900. Sin embargo, desde finales de marzo y en lo que va corrido de abril, se viene presentando una caída sostenida en su valor, lo que ha llevado a que se ubique por debajo de los $4.600.
Son muchos los factores que han influido en la inestabilidad del dólar, siendo la incertidumbre y la especulación los que más han contribuido en esta situación. Entre estos se destaca la alta inflación, los ajustes alcistas a las tasas de interés, la probabilidad de una recesión económica, la crisis bancaria en los Estados Unidos y las tensiones políticas internas en Colombia por cuenta de las reformas a la salud, pensional y laboral que impulsa el actual Gobierno.
Esta sensibilidad de los mercados a estas coyunturas, donde algunas se han mantenido en el inicio de este segundo trimestre, todavía no permite vislumbrar con claridad el norte que tomará la tasa de cambio.
Por su parte, Bancolombia, a través de su Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados, señala que la tendencia a la baja que se ha venido observando en el precio del dólar “estaría explicada por el optimismo en los mercados internacionales debido a una perspectiva de una situación monetaria menos restrictiva de la prevista a finales del 2022″, por lo que si no se presentan eventos que alteren el comportamiento actual, es previsible que el debilitamiento de la divisa sea progresivo.