La agencia calificadora de riesgo, S&P Global Ratings, afirmó la calificación crediticia soberana de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB-’ y ‘BBB’ de largo plazo en moneda local de Colombia.

La perspectiva de las calificaciones de largo plazo de la entidad continuará siendo negativa. De igual manera, S&P afirmó las calificaciones en moneda extranjera de corto plazo de ‘A-3’ y en moneda local de corto plazo de ‘A-2’.

Recientemente, Fitch Ratings asignó la calificación de BBB- a los bonos de Colombia por US$ 2.000 millones que vencen en 2032 y a los que vencen en 2042 que tienen un monto de US$ 1.000 millones.

De acuerdo con la calificadora: “La perspectiva negativa refleja el riesgo de una erosión más estructural y a más largo plazo de las finanzas públicas de Colombia debido al impacto económico de la pandemia del virus de la covid-19”.

Así como la combinación de recesión, debilitamiento de los ingresos del gobierno y un mayor gasto ha erosionado las métricas financieras del soberano.

Así mismo, prevén que la deuda neta de las administraciones públicas supere ligeramente el 60 % del PIB para 2021-2022, frente al 43 % de 2019, y advirtió acerca de la probabilidad de que la recuperación económica esperada para este año y el próximo revierta solo parcialmente el deterioro de las finanzas públicas, lo que aumenta la importancia de reformas fiscales oportunas y eficaces.

Respecto a una posible rebaja en la calificación, la agencia resaltó que podría ocurrir en los próximos 12 meses si el reciente debilitamiento de las finanzas públicas no se contiene y revierte, lo que da como resultado que la carga de la deuda del gobierno supere nuestras expectativas actuales. No abordar las presiones de gasto a largo plazo con mayores ingresos también debilitaría las métricas financieras del soberano.

Pero podría subir en el mismo periodo, siempre y cuando, el Gobierno tome medidas para estabilizar la economía y mantener las perspectivas de crecimiento del PIB, así como también implemente políticas fiscales y de otro tipo que ayuden a reconstruir las reservas fiscales. La consolidación fiscal también se traduciría en una mejora del perfil de la deuda externa, reduciendo los riesgos externos.

“Nuestras calificaciones de Colombia reflejan su democracia estable e instituciones políticas, que han sostenido políticas económicas predecibles y una gestión macroeconómica cautelosa durante muchos años, a pesar de varios choques económicos. Esperamos un pragmatismo continuo en las políticas económicas tanto del Congreso como del Gobierno para manejar las consecuencias económicas de la pandemia, incluidas las medidas para mantener las perspectivas de crecimiento económico a largo plazo y abordar el reciente debilitamiento de las finanzas públicas”, resaltó la entidad.

Del mismo modo, explica que también reflejan el tipo de cambio flexible y la flexibilidad de la política monetaria de Colombia, que siguen siendo amortiguadores económicos clave contra choques externos.

Y estas están limitadas por una alta deuda externa y términos de intercambio volátiles. Sin embargo, estos riesgos se ven mitigados por los activos externos de los fondos de pensiones del sector privado de Colombia, así como por el acceso del gobierno a una línea de crédito recientemente extendida del FMI.

Respecto al crecimiento de la economía para este año, en la agencia estiman que sea de un 6 % y un 3,3 % en promedio durante 2022-2024, luego de la contracción del 6,8 % en 2020.

Y solicitan que se apruebe el paquete de reforma tributaria que presentó el Gobierno recientemente al Congreso, pero persiste una considerable incertidumbre sobre su contenido final, dada la probabilidad de enmiendas realizadas por los legisladores.