Las reventas de viviendas en Estados Unidos registraron su sexta baja mensual consecutiva, en un contexto de alza de las tasas de interés, anunció el jueves la Federación nacional de Agentes Inmobiliarios estadounidense (NAR).
En julio y en proyección anual (la estimación a 12 meses, si se mantienen las condiciones del momento de la medición), 4,81 millones de casas y apartamentos cambiaron de manos, 5,9 % menos que en junio y 20,2 % menos que en julio de 2021.
Es el número de ventas más bajo desde junio de 2020, y sin contar la etapa de pandemia, hay que remontarse a 2015 para encontrar un nivel tan bajo. La cifra está en línea con lo esperado por el mercado.
“El descenso continuo de las ventas refleja el impacto del pico de tasas de interés inmobiliarias de 6 % a inicios de junio”, explicó el economista en jefe de la NAR, Lawrence Yun, citado en el comunicado de la entidad.
El alza de precios se modera. El precio medio de un apartamento o casa alcanza los 403.800 dólares, igualmente por encima 10,8 % de igual período del año pasado, pero en baja de 2,4 % sobre junio. Este descenso en julio es recurrente cada año y “no refleja una caída de precios” duradera, advirtió Yun en una conferencia de prensa telefónica.
La Fed seguirá subiendo las tasas en EE. UU. para llevar la inflación a un 2 %
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) continuará subiendo los tipos de interés de referencia, pero “en cierto momento” será apropiado moderar los incrementos, de acuerdo con las minutas de la más reciente reunión realizada a finales de julio y que fueron publicadas este miércoles (17 de agosto).
“A medida que la postura de la política monetaria se endurecía aún más, probablemente sería apropiado en algún momento reducir el ritmo de los aumentos de la tasa de política mientras se evalúan los efectos de los ajustes de política acumulativos sobre la actividad económica y la inflación”, aseguró.
Además, “muchos participantes comentaron que, en vista de la naturaleza en constante cambio del entorno económico y la existencia de retrasos prolongados y variables en el efecto de la política monetaria sobre la economía, también existía el riesgo de que el comité pudiera endurecer la postura de la política más de lo necesario para restaurar la estabilidad de precios”.
Algunos participantes también indicaron que, una vez que la tasa de política hubiera alcanzado un nivel lo suficientemente restrictivo, probablemente sería apropiado mantener ese nivel durante algún tiempo para garantizar que la inflación regresara firmemente al 2 %.
En la pasada reunión de la Fed se anunció un alza de las tasas de interés de 0,75 puntos porcentuales para llevarlas a un rango entre 2,25 % y 2,50 %. Fue la cuarta alza consecutiva anunciada por la Fed: en marzo fue un cuarto de punto; en mayo subieron medio y tres cuartos de punto porcentual en junio, que marcó el mayor incremento desde 1994.
Los responsables del organismo consideraron que tomará tiempo llevar la “inaceptablemente alta” inflación al nivel de 2 % que se considera adecuada para la economía de Estados Unidos. También evaluaron el “riesgo” de que puedan aumentar las tasas más de lo necesario y afectar la actividad.
Después de marcar un nivel récord en el mes de junio de 9,1 %, la inflación en Estados Unidos se moderó y bajó a 8,5 %, principalmente por la caída en el precio de la gasolina, clave en la canasta de gastos del estadounidense y disparados después del inicio de la guerra en Ucrania.
La reducción del 7,7 % en el precio de la gasolina durante el mes pasado compensó alzas en los precios de los alimentos y vivienda, lo que dio como resultado que el índice de todos los artículos en el mes de julio no tuviera cambios. Por su parte, el índice de energía cayó 4,6 % durante el mes, a medida que los precios de la gasolina y el gas natural disminuyeron, pero el costo de la electricidad aumentó.
*Con información de AFP.