Más allá de lo compleja que es la fórmula actual para fijar el precio de la gasolina, la cual sería revisada, según lo que ha manifestado el Ministerio de Minas, lo que se discute en Colombia en la actualidad es el incremento que se aplicará para ir sacando del escenario, de manera paulatina, los subsidios que por años se han aplicado para no trasladar a los usuarios el costo del precio internacional del petróleo.
En ese contexto, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo al salir del Congreso de la República este martes 13 de septiembre, donde se aprobó el monto del Presupuesto para 2023, que las alzas empezarán aplicarse en octubre de este año, pero que, en todo caso, serán ligeramente inferiores a las que sugirió el gobierno del hoy expresidente Iván Duque, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Este es una hoja de ruta a diez años en la cual se hacen estimaciones de lo que sucederá en la economía y sus variables, a partir de estadísticas presentes.
De esa manera, el Ministerio de Hacienda, cuando estuvo bajo la batuta de José Manuel Restrepo, propuso incrementar 400 pesos desde septiembre para el galón de gasolina y 250 pesos mensuales para el ACPM.
Esa fórmula se debería aplicar desde septiembre y mantener hasta tanto se cierren los diferenciales de compensación, para que el Fondo de Estabilización de Precios de la Gasolina pueda ir saneando el déficit que ahora lleva a la necesidad de incrementar el precio interno, en un momento de alta inflación.
De hecho, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, confirmó en SEMANA que los cálculos que ellos presentaron en el Marco Fiscal obedecen a estimaciones que se hicieron, “teniendo en consideración el incremento en los precios del petróleo, pero también, siendo conscientes (y fue lo que se sugirió al nuevo gobierno), que se debe evaluar cada mes, para estar pendientes del comportamiento de la inflación y de la realidad fiscal del país”.
En septiembre no hubo incremento en el precio de la gasolina en Colombia, precisamente, porque, con la entrada de un nuevo gobierno, en el proceso de empalme, se empezaron a evaluar las tareas que quedaron hechas o medio hechas. En el caso de los subsidios a la gasolina, aunque se demoró la decisión, se iniciará su desmonte, lo que por el momento se argumenta con la idea de cubrir el hueco financiero que tiene el Fondo de Estabilización de Precios, de manera que esos recursos no tengan que salir del presupuesto nacional, el cual se nutre de los impuestos de los colombianos.
La controversia alrededor del tema ha sido mayúscula en Colombia. El senador Gustavo Bolívar, en pos de defender la idea del desmonte de los subsidios a la gasolina, ha dicho que se está financiando la actividad del narcotráfico, que utiliza ese combustible para la producción de la coca. “Producen 1.218 toneladas de coca y cada tonelada necesita 75 galones de gasolina. No es una cifra menor. Estamos subsidiando a los que tienen ingresos por 500.000 millones de dólares al año”.
Entre tanto, otras voces en el Congreso de la República, precisamente durante el debate de aprobación al monto del Presupuesto General, pidieron mesura, pues un incremento rápido, para emparejar las cargas del déficit del fondo Fepc, podría causar un efecto nefasto sobre la economía, al aumentar la inflación.
¿En cuánto aumentará?
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, viajará en estos días a su encuentro con las calificadoras, donde intentará defender el panorama económico colombiano, en busca de abonar terreno para recuperar el grado de inversión que tenía Colombia antes de la pandemia y que, sin él, esta nación obtiene créditos con intereses más altos. Por esa razón, la definición de la cifra que tendrá el alza en el precio de la gasolina, podría demorarse unos días más. Eso sí, estará lista para que empiece a regir desde octubre.