La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló este miércoles el informe Panorama Laboral 2021, el cual habla sobre lo que ha sucedido con el mercado laboral en tiempos de recuperación tras los estragos que dejó la pandemia del virus de la covid-19.
La OIT destacó que el crecimiento económico registrado en 2021 fue insuficiente para recuperar el mercado laboral de América Latina y el Caribe, que dos años después de iniciada la crisis registra una situación de alta desocupación y la perspectiva de un aumento de la informalidad.
“El panorama laboral es incierto, la persistencia de los contagios por la pandemia y la perspectiva de un crecimiento económico mediocre este año podrían prolongar la crisis del empleo hasta 2023 o incluso 2024″, dijo Vinícius Pinheiro, director de la OIT para América Latina y el Caribe.
“Una crisis del empleo demasiado larga es preocupante porque genera desaliento y frustración, lo que a su vez repercute sobre la estabilidad social y la gobernabilidad”, agregó Pinheiro.
La entidad resaltó que la fuerte recuperación económica registrada en 2021, que tuvo un crecimiento mayor al 6 %, no fue suficiente para recuperar los empleos perdidos. Pues de los 49 millones de puestos de trabajo que se perdieron en el peor momento de la crisis por la pandemia en el segundo trimestre de 2020, aún faltan por recuperar 4,5 millones.
Cerca de 4 millones corresponden a personas que se han incorporado a las filas del desempleo por la crisis de la pandemia. Al comenzar 2022, se estima que en total hay unas 28 millones de personas que buscan ocupación sin encontrarla.
La tasa promedio de desocupación regional a fines de 2021 ha sido estimada en 9,6 %, lo que representa una mejoría desde el 10,6 % que alcanzó en 2020, pero un retroceso frente al 8 % que se registró para el año 2019, que en este caso se usa como referencia para calcular el impacto de dos años de pandemia.
La OIT destaca que el pronóstico de un crecimiento económico mucho más bajo en 2022, apenas por encima de 2 %, es un indicio claro que a la región le costará más tiempo salir de la crisis por la covid-19.
En estas condiciones, y considerando la persistencia de la pandemia, la OIT estima que la tasa de desocupación este año podría bajar entre 0,2 o 0,3 puntos porcentuales, manteniéndose por encima de 9 %.
Esto sería insuficiente para regresar a 2019 cuando, de todas maneras, la situación del mercado laboral distaba de ser positiva en una región que ya estaba entrampada en un escenario de crecimiento lento, con baja productividad y altos niveles de informalidad y desigualdad.
“En América Latina y el Caribe la pandemia tuvo un impacto más severo por causa de ‘comorbilidades sociales’ como informalidad y desigualdad. Agregó que cuando comenzó la crisis “contribuyeron a la pérdida de empleos y de ingresos, sin regímenes de protección social adecuados para sostener a las personas en un momento tan difícil”, explicó el funcionario.
Después de que el virus se expandiera, en lugar de afectar más a las ocupaciones formales se reflejó en una pérdida mayor de empleos en informalidad que dejaron a millones de personas sin ingresos. En algunos países, la tasa de informalidad incluso se redujo.
Pero desde entonces la situación se ha revertido. Los países con datos disponibles indican que entre 60 % y 80 % de los empleos recuperados hasta el tercer trimestre de 2021 habían sido en condiciones de informalidad. La tasa ya es del 49 %, similar a la que había antes de la pandemia, e indica que 1 de cada dos personas ocupadas están en la informalidad.