Para algunos, los bancos son el mejor aliado para cumplir ciertos objetivos o llevar a cabo un proyecto, pero también es considerado como un “enemigo” para quienes están retrasados en el pago de sus deudas, por los altos intereses que cobran por un crédito o la insistencia que tienen para ofrecer servicios.

Aunque los bancos son de amores y odios, lo cierto es que son importantes para la economía de un país. Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig, quienes ganaron el Nobel de Economía en el 2022, explican el rol que tienen estas entidades, en especial durante las crisis financieras.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que la economía está compuesta de varios jugadores que interactúan entre sí. Los hogares son el agente más importante del lado de la demanda, mientras que las empresas son el jugador clave del lado de la oferta.

Cuando un hogar o una empresa necesiten un monto de dinero superior al devengado para realizar compras o inversiones a largo plazo, es necesario pedirles estos recursos prestados a quienes lo tienen de sobra, es decir, a los ahorradores de la economía.

En una economía sin bancos, los hogares deberían invertir directamente en los proyectos, motivo por el cual, si llegan a necesitar el dinero, deberán acabar con los proyectos de forma prematura y experimentarán bajos retornos y menor consumo.

Por lo tanto, es valioso poder contar con una solución que permita a los hogares tener acceso a su dinero cuando lo deseen sin afectar prematuramente las inversiones, de acuerdo con una publicación realizada por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).

En una economía sin bancos, los hogares deberían invertir directamente en los proyectos. | Foto: Copyright

En la práctica, los bancos juegan el rol de intermediarios que aceptan depósitos de muchos ahorradores, lo que permite un acceso inmediato a su dinero cuando lo deseen, a la par que ofrecen préstamos de largo plazo a los prestatarios. Douglas Diamond y Philip Dybvig usaron esa argumentación para justificar por medio de un modelo teórico el rol de los bancos en una economía como canalizador del ahorro hacia las inversiones, ya sea de hogares o de empresas.

De hecho, los bancos crean liquidez, lo que muchos llaman crear dinero porque las cuentas de depósitos son pasivos de corto plazo, dado el acceso continuo que tienen los ahorradores a su dinero, mientras que los activos de los bancos son de largo plazo, por la promesa de que los prestatarios no tendrán que pagarles prematuramente.

¿Cómo se quiebra un banco?

Un banco puede sostener su actividad a medida que no todos los ahorradores se acerquen a retirar sus depósitos al tiempo, pues parte de ese dinero está invertido en proyectos de largo plazo y no podrá ser retirado. Por ese motivo es vital la confiabilidad que un banco le ofrece a sus clientes de que sus ahorros están asegurados y no se verán comprometidos.

Cuando se esparcen rumores de que un banco se encuentra en una posición de insolvencia, la reacción natural de los ahorradores es “correr” al banco y retirar sus depósitos para así evitar verse perjudicados por el inminente colapso. El problema se da cuando el rumor es lo suficientemente fuerte, llevando a muchos ahorradores a retirar su dinero al mismo tiempo.

Un banco se puede quebrar cuando muchos ahorradores deciden retirar su dinero al mismo tiempo. | Foto: Getty Images

En los trabajos de Ben Bernanke se observa que cuando los bancos colapsan, se pierde información valiosa sobre los prestatarios que es difícil de recrear de forma rápida y, por tanto, la habilidad de la sociedad para canalizar los ahorros hacia inversiones productivas se ve disminuida de forma severa.

Al verse deteriorado ese conducto, la economía sufre graves consecuencias, por lo que resulta de suma importancia evitar que un banco se encuentre en una situación vulnerable y, de estarlo, protegerlo durante un episodio de crisis.

Hoy no solo los bancos están más protegidos, sino que los actores políticos como los reguladores, los bancos centrales e incluso la política fiscal, cuentan con más herramientas para prevenir un episodio de crisis financiera que resulte en depresiones económicas de largo aliento.