Tras la fuerte desaceleración del consumo privado, de la industria y de la construcción, será el gasto público el que impulse la economía nacional, que este año crecería 1,2 %, según las estimaciones más recientes de los economistas del banco BBVA.
El alza de las tasas de interés, que se ha implementado para combatir la inflación, está haciendo que la demanda interna se contraiga, de hecho en el banco calculan que este año crecerá menos que el PIB (-1,7 %), pero que al igual que toda la economía avanzaría 1,5% en 2024 (el PIB crecería ese año en la misma proporción).
Lo que más está afectado la demanda interna es un indicador que se denomina inversión fija, que incluye la inversión en maquinaria y equipo por parte de las empresas, la compra de vivienda por parte de los hogares y las obras civiles que realizan el gobierno nacional y los gobiernos locales, todos están a la baja.
Sin embargo, dentro de la demanda interna hay un indicador positivo, que es el consumo público, el cual sí está creciendo. Según BBVA Research, este año avanzaría 5,6% y en 2024, 4,7 %.
Ojo, a poner el pie en la ejecución
Mauricio Hernández, economista de la entidad financiera, explicó que así se hable de una baja ejecución en el Gobierno Petro, comparativamente con los primeros años de los presidentes anteriores, se encuentra en el mismo nivel y, por eso, puede ayudar a impulsar la economía y aunque si bien las obras civiles van a paso lento, el gasto en funcionamiento se mantiene.
Sin destrucción de empleo
Pese al menor ritmo de la economía y tras dos años de aumentos del salario mínimo por encima de dos dígitos, el empleo crece en el país 4,5% anual a agosto y -según el BBVA- a diciembre de este año lo hará en 3,6% y en 2024 en 0,9%.
En el banco ven al empleo a paso más lento por la forma cómo está evolucionando la economía, pero advierten que no ven una destrucción de puestos de trabajo, gracias al sector servicios, que es uno de los que mantiene una dinámica positiva y, además, es intensivo en mano de obra.
No obstante, Hernández advierte que esto se podría dar con un deterioro en la calidad del empleo, al tiempo que aumentaría la desocupación del 10% al final de este año a 10,9 % el entrante, debido a que se prevé que más personas salgan a buscar trabajo.
Los economistas del BBVA advirtieron, además, que si bien hasta ahora los elevados aumentos del salario mínimo no han impactado negativamente al mercado laboral, en parte porque ha crecido la formalidad, si se mantiene ese ritmo de ajustes salariales definitivamente se van a afectar el empleo y la inflación.
En cuanto al costo de vida, en esta entidad financiera destacan que ha bajado, pero que las expectativas a uno y dos años se mantienen altas. A septiembre de 2024, el mercado ve la inflación en 6,1% y en el mismo mes de 2025 en 4,1%, en ambos casos por encima de la meta del Banco de la República, que es de 3%.
El pronóstico del BBVA es que el nivel de precios termine el presente año con un alza de 9,7% y de 5,4% el año entrante. En esos cálculos incluyen el impacto que tendrá el Fenómeno de El Niño sobre los alimentos y los precios de la energía, la lenta actividad económica prevista para 2023 y 2024, el incremento en el precio del diesel y un aumento del salario mínimo de dos dígitos. Paralelamente, calculan que la tasa de interés del Banco de la República terminará este diciembre en 12,5% y un año después en 7%.