Tal y como se esperaba por parte de los analistas y expertos, la junta directiva del Banco de la República concluyó su reunión de enero con una noticia que golpeará aún más el bolsillo de los colombianos. Una nueva subida en las tasas de interés, en 75 puntos básicos, que las lleva al 12,75 %, desde el 12 % en el que se encuentran actualmente.

La medida, anunciada este viernes 27 de enero, es parte de la política monetaria que viene aplicando el Emisor desde hace más de un año, con el fin de hacer frente a la inflación que sigue en uno de sus puntos más altos, apretando cada vez más el bolsillo de los hogares, y actualmente se ubica en sus niveles más elevados del último siglo.

Leonardo Villar - Gerente del Banco de la República. | Foto: Cortesía - Banco de la República

Esta es una situación que preocupa bastante, ya que en septiembre de 2021 las tasas de interés apenas eran del 1,5 %, pero ahora están a niveles que no se veían hace más de 20 años, lo que lleva a que los créditos tengan incrementos que no esperaban los que los tomaron hace un tiempo.

Cabe resaltar que en esta reunión del Emisor, que contó con la participación de Olga Lucía Acosta como nueva integrante de la junta directiva, cinco directores votaron a favor de esta decisión y dos lo hicieron por un incremento de 25 puntos básicos (pb). Esta alza estuvo por debajo de los 100 pb que esperaban los analistas y expertos para esta jornada.

“Tanto la inflación total (13,1%) como la inflación básica ―sin alimentos ni regulados― (9,5 %) continuaron con su tendencia creciente en diciembre, alcanzando registros superiores a los estimados por el equipo técnico y los analistas del mercado. La aceleración de la inflación obedeció a presiones alcistas sobre los precios de los alimentos, la indexación a altas tasas de inflación y los efectos acumulados de la depreciación del peso, entre otras razones. En línea con esto, las expectativas de inflación aumentaron en el último mes”, dijo Leonardo Villar, director del Banco de la República.

Esta autoridad monetaria destacó que los indicadores líderes apuntan a una desaceleración de la actividad económica a partir del cuarto trimestre. | Foto: Getty Images

La autoridad monetaria destacó que los indicadores líderes apuntan a una desaceleración de la actividad económica a partir del cuarto trimestre. El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) registró una variación anual del 2,9 % en noviembre, inferior a la de octubre (4,4 %). No obstante, los niveles de actividad económica siguen siendo elevados, por lo cual se estima un crecimiento del 8,0 % para 2022. Para 2023 el equipo técnico pronostica un crecimiento del 0,2 %.

“La inflación global ha descendido como resultado del proceso de ajuste de la política monetaria y la mitigación de perturbaciones de oferta sobre los costos de transporte marítimo y de los precios internacionales de algunos alimentos y productos energéticos. La mejora del ambiente externo y la confianza en las perspectivas fiscales de Colombia se han reflejado en un descenso de la tasa de cambio”, agregó Villar.

El gerente del Banco de la República cerró diciendo que con la decisión adoptada en su sesión de hoy, la política monetaria se acerca a la postura requerida para inducir en el mediano plazo una convergencia de la inflación hacia su meta del 3 %. Las decisiones sucesivas que adopte la junta dependerán de la nueva información disponible.

Esta medida del Emisor busca seguir enfriando la economía y restarle poder adquisitivo a la gente con el fin de que caiga la demanda de productos y servicios, y esto, así mismo, hace que el costo de vida empiece a caer por la ley de oferta y demanda, como ya está pasando en otros países.

En todo esto hay que tener presente que estas subidas de tasas de interés hacen parte de la política monetaria en Colombia, que tiene como objetivo mantener una tasa de inflación baja y estable, y alcanzar el máximo nivel sostenible del producto y del empleo. De esta forma, se cumple con el mandato de la Constitución de velar por mantener el poder adquisitivo del peso y contribuye a mejorar el bienestar de la población.

Para lograr sus objetivos, el Banco de la República sigue un esquema de inflación objetivo en un régimen de tipo de cambio flexible. Bajo este esquema, las acciones de política monetaria están encaminadas a que la inflación futura se sitúe en la meta fijada en el horizonte de política.

Pese a que el Banco de la República espera que en 2023 el país solo crezca 0,5 %, muchos expertos creen que no habrá un gran deterioro del empleo ni una brusca caída de la actividad económica.

En Colombia, dicha meta fue fijada por la junta directiva del Banco de la República en 3 % (con un margen admisible de desviación de ±1 punto porcentual). Esta meta se refiere a la inflación de precios al consumidor, que se mide estadísticamente como la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC).