Luego de la reunión mensual de la Junta Directiva del Banco de la República, sus miembros decidieron mantener por unanimidad las tasas de intervención en 1,75% por noveno mes consecutivo.
Así las cosas, se cumplen los pronósticos de la mayoría de analistas económicos que apuntaban a que la Junta no tocaría por el momento las tasas de interés de referencia.
Esta determinación se toma pese a la sorpresiva cifra de inflación 3,3% anual que se presentó en mayo, esto considerando que este aumento sería de naturaleza transitoria y respondió a la difícil situación de orden público en el marco del Paro Nacional y a los bloqueos que se mantuvieron durante todo ese mes en 29 de los 32 departamentos del país y que pusieron en jaque a varias cadenas de suministro.
“La inflación anual en mayo de 3,3% superó los pronósticos. La presión alcista provino del grupo de alimentos (9,52%), y en especial de los alimentos perecederos (18,16%), debido a las dificultades de abastecimiento en diversas ciudades. El incremento en la inflación básica, sin alimentos ni regulados (1,56%), se mantuvo por debajo de la meta y fue similar a lo proyectado. Parte del incremento reciente de la inflación podría tener alguna persistencia y afectar las expectativas, las cuales permanecen ancladas”, indicó el Emisor.
El Gerente de Banco de la República, Leonardo Villar, y el Ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quienes presidieron la rueda de prensa explicaron que dentro de las motivaciones de esta decisión se encuentra el hecho de que el país alcanzó un crecimiento mayor al esperado y que el dinamismo que se mantuvo en abril.
Sin embargo, advirtieron que la tercera ola de la pandemia que vive el país, los bloqueos a las vías y los problemas de orden público se reflejarán en una menor actividad económica durante el segundo trimestre y que aunque se ha presentado un crecimiento de la actividad económica importante y han subido las estimaciones de crecimiento del PIB ( de 6% a 6,5%), el nivel de actividad económica seguiría siendo inferior a la del 2019.
Por otro lado, también tuvieron en cuenta que en Estados Unidos, la inflación sorprendió al alza y se mantuvo por encima de la meta de 2% que persigue la Reserva Federal. Este resultado, generaría “condiciones financieras internacionales menos favorables y afectaría el apetito por riesgo para inversiones en las economías emergentes”, dice el comunicado.
“Estamos con una tasa de interés que refleja una postura fuertemente expansiva dirigida a recuperar la recuperación de la economía”, agregó Villar.
Frente a la posibilidad de cambiar dicha política expansiva, el Gerente indicó que por el momento en Colombia la inflación aumentó pero de manera temporal en el mes de mayo, por lo que aún no se contempla ajustar las tasas y que analizarán cuidadosamente los indicadores durante las próximas semanas, sobre todo teniendo en cuenta que aún hay muchos factores que generan incertidumbre.
La junta del Banco advirtió que dada la situación fiscal y de endeudamiento público, de no lograrse el ajuste fiscal requerido en las finanzas públicas, “se comprometería el acceso al financiamiento y aumentaría su costo, lo cual reduciría aún más el espacio de la política monetaria para seguir apoyando la recuperación de la actividad económica y el empleo”.