En medio de la noticia sobre la decisión de una orden judicial que saca a Alberto Carrasquilla de la co-dirección del Banco de la República, la entidad que rige la política monetaria y cambiaria en el país realizó la reunión de su junta de noviembre, en la que no tomó ninguna decisión de incremento en tasas de interés, como estaba previsto en el cronograma establecido.

La expectativa estaba puesta en la posibilidad que, en el día anterior, había anunciado el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, en el sentido de aplicar medidas cambiarias para ayudar a estabilizar la tasa de cambio. Sin embargo, tampoco en ese punto accionó el Emisor.

Luego de concluida la junta, emitieron el comunicado en el que dan las señales de lo que están visualizando con la inflación, alrededor de la cual, mantienen la meta de llevarla de nuevo al 3 %, pese a que hoy está en dos dígitos: 12,2 %. La meta está prevista para el final del 2024, con lo cual, los colombianos podrían continuar, al menos por dos años más, con precios relativamente altos. De hecho, la apuesta de los expertos del Banco es que en este año, el Índice de Precios al Consumidor cierre en un 11 %, para luego empezar la senda reduccionista en 2023, cuando llegaría a un 7 %.

Para los expertos en política monetaria, “el aumento de la inflación es el resultado de la confluencia de múltiples fenómenos, entre los cuales se destacan choques de costos externos e internos históricamente altos, y unos niveles de demanda dinámicos”.