Un grupo de investigadores del Banco de la República publicó un documento en el cual sostiene que los bancos que tienen presencia y acceso a los mercados internacionales son menos reactivos a las decisiones de política monetaria que se toman desde el Emisor.

“La internacionalización permite que los bancos tengan más acceso a los mercados externos, lo que aísla los efectos de los cambios en la política monetaria sobre su oferta de crédito”, dice el documento.

A “política monetaria” se le conoce como una serie de herramientas que tiene el Banco de la República para cumplir su principal objetivo, que es velar por la inflación para que el indicador sea “bajo y estable”. Dentro de la herramientas para lograr este objetivo está la tasa de interés de intervención, que es aquella por medio de la cual el Emisor les presta a los otros bancos y que sirve como referencia para los principales productos crediticios del país.

Las conclusiones de la investigación hecha por los analistas da a entender que las rebajas en la tasa de interés realizadas por el Banco de la República en 2020 para fomentar la economía no se transmitió tanto en los bancos que tienen presencia internacional.

“Encontramos que los bancos internacionales tienen una respuesta moderada a los cambios en las tasas de política monetaria en comparación con los bancos nacionales. Descubrimos que el crecimiento de los préstamos de los bancos internacionales y las tasas de préstamos responden menos a los cambios de política que los bancos nacionales”, dice el documento.

Según los investigadores, uno de los factores que más miran los bancos con presencia internacional al momento de definir las tasas de sus créditos y demás, son las condiciones de financiamiento externo.

“Cuando cambia la tasa de política, mostramos que los bancos internacionales tienden a depender más del financiamiento externo (en comparación con el financiamiento interno), lo que explica el hecho de que los bancos pueden aislar mejor los cambios de política monetaria en la oferta de crédito”, dice el documento.

El análisis finaliza afirmando que la internacionalización de los bancos domésticos tiene implicaciones para la transmisión de la política monetaria y la estabilidad financiera del sistema bancario nacional, algo que las autoridades deberían tener en cuenta durante los próximos años.

¿Cómo hacer para que bajen las tasas de interés?

Una de las principales críticas que ha recibido últimamente el sistema financiero colombiano es que las tasas de interés de algunos productos financieros no bajaron luego de que el Banco de la República disminuyera su tasa de política monetaria hacia el mínimo histórico de 1,75 %.

De hecho, el mismo gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, reconoció que la efectividad de la política monetaria se vio mermada en algunos productos debido a la difícil situación económica a la que se enfrentó el país en 2020.

Son distintos los factores que influyen en la composición de la tasa de interés, entre los que están la tasa de referencia colocada por el Banco de la República, la liquidez del mercado y el riesgo.

De acuerdo con el presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, el factor de riesgo es el que siempre ha influido en la composición de los intereses en Colombia, pues el país enfrenta varias problemáticas como la informalidad laboral y el alto uso del efectivo.

“¿Qué debe pasar para que las tasas sean mejores?, que en la economía haya más información de las personas. Una persona que va a acceder a un crédito y no tiene una trayectoria crediticia, es muy difícil saber cuál es el riesgo”, dijo Mora.

La informalidad laboral y los altos niveles de desempleo también influyeron en que las tasas de algunos productos comerciales no bajaran en 2020 a pesar de la disminución de la tasa de interés de referencia, razón por la cual fomentar el mercado laboral y el crecimiento del país ayudaría a bajar estas tasas.