Durante el último año, el sector de la vivienda y la construcción no ha pasado por buenos números en Colombia. Tras una serie de modificaciones en los subsidios de vivienda y otros factores asociados al mercado, las cifras de ventas se fueron al piso, por lo que ese sector entró en una preocupante crisis.
Las cifras apuntan a que la caída en ventas del 2023 alcanzó niveles similares a los registrados en las ventas del 2011. Dicho descenso también incluyó a las vivienda de interés social, que es uno de los tipos de vivienda que cuentan con subsidios. La modificación en ‘Mi casa ya’, dejó a muchos compradores desilusionados, pues hubo un cambio de requisitos para acceder al mismo.
Anteriormente, los compradores solo necesitaban demostrar una capacidad crediticia y también ganar cierto número de salarios mínimos para obtener un beneficio en su cuota de hasta 30 millones de pesos. Con la modificación del Gobierno ahora no debían cumplir cierto número de salarios mínimos, sino que debían pertenecer a un grupo específico del Sisbén.
Tras este escenario complicado, varias empresas han pedido al Gobierno actuar al respecto y solucionar el problema, que está dejando a millones de empleados en las calles. Ante la coyuntura, los bancos, otros actores en el mercado, han decidido aportar al problema relajando las tasas de interés para adquisición de vivienda.
El primero en hacerlo fue Bancolombia, que decidió bajar las tasas para leasing habitacional o crédito de vivienda y dejarlas en 10% efectivo anual. Luego, Davivienda siguió los pasos de esta entidad y también bajó las tasas de interés para esos mismos productos crediticios, dejándolas fijadas en un 11%.
El Grupo Aval anunció recientemente que se uniría a esa “guerra” que se ha desencadenado en los bancos para reducir tasas, en beneficio de los consumidores colombianos. La entidad aseguró que, con el ánimo de impulsar el mercado inmobiliario y apoyar a más familias a adquirir su vivienda, los Bancos del Grupo Aval (Banco AV Villas, Banco de Occidente, Banco Popular y Banco de Bogotá), a partir de la fecha, ofrecerán financiación de vivienda con tasas de interés desde el 9,5 E.A. para leasing habitacional y de 10% E.A. para crédito hipotecario.
Aseguraron además que durante los últimos años han venido trabajando coordinadamente con el sector público y el sector privado, para generar mayores avances en medio de la dura coyuntura que atraviesa el sector de vivienda en el país.
Asobancaria invitó a potenciar la vivienda no VIS para la recuperación económica
En el más reciente Informe Trimestral de Vivienda, el cual es elaborado por Asobancaria, se reiteró acerca de la necesidad de estimular los segmentos de vivienda de interés social (VIS) y No VIS, especialmente en este último, por su gran incidencia en la economía del país.
Así es como indica Alejandro Quintero Romero, director de Vivienda y Leasing de Asobancaria, “Resulta fundamental estimular la actividad en el segmento No VIS debido a su potencial para impulsar la recuperación económica, dado su factor multiplicador de 9,6″.
Entre otras palabras, cada peso que se invierte en este segmento logra generar 9,6 pesos en la economía. Una medida clave para lograr así, impulsar la vivienda No VIS, según la Asociación, es revisar detalladamente el parámetro regulatorio que logra determinar el porcentaje de ingresos que los hogares colombianos pueden destinar a la compra de vivienda, el LTI (Loan To Income), el cual actualmente está fijado en el 30 %.
El LTI significa la suma del valor en libros bruto de todos los préstamos o tramos de préstamo garantizados por el prestatario sobre el bien inmueble en relación con el total de su renta disponible anual, en el momento inicial del préstamo. También puede significar un parámetro que puede ser un limitante para el acceso al crédito hipotecario a algunos segmentos de la población.