La ponencia de la reforma tributaria, que finalmente fue destapada en la noche del martes y radicada en el Congreso de la República, sorprendió a más de uno.

El nuevo documento tiene novedades, algunas propuestas que se daban por hecho, quedaron fuera del texto; mientras que otras que no han tenido debate fueron incluidas.

Las preocupaciones rondan entre los sectores que fueron tocados para aportar más recursos a la bolsa pública con la cual se financiará la política social, entre otras necesidades del Estado.

Por esos argumentos, precisamente, es que la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, se refirió a la ponencia de la reforma tributaria radicada para su primer debate en el Congreso de la República.

El gremio de banqueros dijo que, si bien son conscientes de la situación fiscal del país y de los requerimientos financieros para la política social, anuncian que asumirán el incremento de la sobretasa de renta que les impusieron, el cual es del 5 %, adicional al impuesto de renta que aportan todas las sociedades.

No obstante, recuerdan que, así como lo han sostenido en otros escenarios, insisten en que “una sobretasa diferenciada para un sector económico es antitécnica, resta competitividad y en nuestro caso, afecta los esfuerzos que realizan los bancos en materia de inclusión financiera”.

Que sea temporal

Hay que señalar que en la ponencia, quedó establecido que la sobretasa será solo por cuatro años, por lo cual, insistieron en que, efectivamente, “sea de carácter temporal (tal como lo trae la ponencia)”.

Lo que les preocupa

Según el pronunciamiento de Asobancaria, dentro de lo que les preocupa está “la actividad operativa y el excesivo costo que podría representar la propuesta de control sobre operaciones y montos exentos del Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF)” o 4 x 1.000, que trae la reforma.

Más control a la evasión, algo que se está pidiendo desde distintos sectores de la economía. | Foto: Semana/Jeimi Villamizar

En la ponencia se evidencia que la medida, basada en una proposición, apunta a establecer que, para efectos del hecho generador del GMF, se considera como una única operación gravada, los movimientos crédito y débito originados en operaciones de pago electrónicas por un tarjetahabiente o por el usuario de un medio de pago electrónico, hasta la dispersión de fondos a los comercios”.

Desde la perspectiva de los banqueros, “si bien el planteamiento es beneficioso para nuestros usuarios, existen alternativas de efectividad similar, menos costosas y con menos problemas en la administración de la información crediticia de los usuarios”.

Para Asobancaria, “esta medida puede distraer los esfuerzos necesarios para fortalecer iniciativas que generan un impacto mayor como los sistemas de pago de bajo valor”.

Adicionalmente, el gremio llamó la atención sobre algunas medidas propuestas desde el sector para conservar la competitividad y la capacidad de irrigar crédito. “Para lograr una mayor profundización financiera se hace indispensable que el Gobierno fortalezca patrimonialmente el Fondo Nacional de Garantías y el Fondo Agropecuario de Garantías y así alcanzar las metas que se han propuesto de mayor cobertura del crédito rural y las mipymes en beneficio de la economía popular”, indicaron.

La idea es que todos paguen impuestos. | Foto: Getty Images

¿Y qué pasó con la evasión en la reforma?

No es solo el sector financiero, también desde otras trincheras se ha advertido que la reforma tributaria se habría quedado corta en la lucha contra la evasión.

Asobancaria, por ejemplo, dice que presentó propuestas que esperan sean tenidas en cuenta, las cuales apuntan a que se ejerza un mayor control de las grandes operaciones en efectivo, la exención del 4 x 1.000 por retiros en cuentas de ahorro y corrientes pertenecientes a microempresas inscritas en el régimen simple de tributación; la exención de retención en la fuente por pagos con tarjeta débito y crédito a MiPymes, entre otras.