Desde que comenzó la semana, el presidente Joe Biden intenta convencer a los estadounidenses de que la Casa Blanca hace todo lo que puede para luchar contra la inflación, que pesa sobre su popularidad cuando se acercan las elecciones de medio mandato de noviembre.
“Si bien reconforta ver que la inflación anualizada se moderó en abril, sigue en un nivel inaceptable. Como dije ayer (martes), la inflación es un desafío para las familias en todo el país y reducirla es mi principal prioridad económica”, sostuvo en un comunicado.
Durante una visita en un establecimiento agropecuario cercano a Chicago (norte) esta semana, el presidente denunció nuevamente lo que califica como “el alza de precios de (Vladimir) Putin”, y planteó una serie de medidas para tratar de frenar el alza de precios de los alimentos.
La oposición republicana recuerda sistemáticamente que los precios comenzaron a subir mucho antes de la guerra en Ucrania que Rusia lanzó en febrero. Si se consideran los datos mensuales, la moderación de la subida de precios es más evidente que en el largo plazo, con un retroceso de 0,3 % con respecto a marzo, frente a un aumento de 1,2 % en ese mes con relación a febrero.
La principal razón es que los precios de la gasolina cedieron un poco en abril. Aunque el martes y el miércoles volvieron a marcar récords históricos. Los costos de la energía aumentaron 30,3 % en los últimos 12 meses.
Los precios de los autos de segunda mano, que contribuyeron en buena medida a la fuerte inflación por la baja producción de unidades nuevas debido a la escasez de semiconductores, volvieron a bajar en abril (-0,4 %) por tercer mes consecutivo.
Esta semana se conoció que la inflación cedió ligeramente en Estados Unidos en abril, un dato que nutre la esperanza de que lo peor haya pasado, aunque es apenas un alivio en un contexto de fuerte alza de precios que afecta tanto el poder de compra de los estadounidenses como la popularidad de Joe Biden.
En 12 meses a abril, la inflación se ubicó en 8,3 %, y aunque el dato es inferior al acumulado en un año a marzo, está igualmente por encima de lo previsto, según el índice de precios al consumo (CPI) publicado el miércoles por el Departamento de Trabajo.
El alza de precios está cerca de los máximos en 40 años que registró el mes pasado. Los precios de los alimentos tuvieron su mayor incremento en 12 meses desde 1981 (+9,4 %).
“El incendio de la inflación es incontrolable y los tomadores de decisión de política (monetaria) no pueden hacer gran cosa para detenerlo, a menos que frenen masivamente el crecimiento”, estimó el economista Joel Naroff.
La bolsa volvió a caer en este contexto el miércoles
El Dow Jones perdió 1,02 %, el S&P 500 el 1,65 % y el tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte con una baja de 3,18 %.
Desde su máximo de fines de noviembre, el índice referencia de los valores tecnológicos se derrumbó casi 30 %. La buena noticia es que se trata de la primera vez en ocho meses que el aumento de precios se modera, lo que alimenta la esperanza del inicio de un lento retroceso de la inflación, tras el pico de marzo, cuando se registró el mayor índice desde diciembre de 1981.
“La inflación tal vez alcanzó un máximo, pero el descenso hasta fin de año será todo menos rápido”, advirtió sin embargo Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon.
Un riesgo persistente
“Aunque las cifras de abril sugieren que podría haberse alcanzado un máximo”, el reciente récord de precios de la nafta en las gasolineras “muestra que el riesgo persiste”, advirtió Kathy Bostjancic, economista jefa de Oxford Economics, en una nota de análisis.
“Los cierres en China por el covid y la guerra ruso-ucraniana ejercen una presión adicional sobre las cadenas de aprovisionamiento, ya tensionadas”, destacó la economista.
Si se excluyen los precios más volátiles de energía y alimentos, la inflación subyacente mes a mes marca 0,6 % en abril frente a 0,3 % en marzo. Pero en 12 meses se reduce a 6,2 % en abril cuando en marzo marcó 6,5 %.
El martes, varios responsables de la Reserva Federal se manifestaron partidarios de incrementos fuertes de tasas en los meses que vienen para tratar de conjurar la subida de precios, frenando consumo e inversión.
*Con información de AFP.