Este 25 de noviembre se realiza en gran parte del mundo el famoso Black Friday, una jornada muy importante para quienes buscan adelantar sus compras navideñas y lograr buenos precios, aprovechando principalmente el mercado online.

Ropa, accesorios tecnológicos, muebles y tiquetes aéreos; son algunas de las opciones que más se escogen por parte de los compradores.

Ya es habitual que esta fecha se celebre cada viernes posterior al Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos, que se realiza el cuarto jueves de cada noviembre, y es tomado, principalmente en el gigante estadounidense, como el inicio de la temporada comercial de Navidad y Año Nuevo. Durante estos días, que se extienden hasta el próximo lunes, cuando llega el Cyber Monday, muchas marcas aprovechan para sacar sus promociones.

Tanto el Black Friday como el Cyberlunes son dos momentos que generan muchas opiniones encontradas por parte de los expertos, ya que por un lado hay quienes aseguran que incentiva el comercio, fortalece la economía y ayuda a la creación de nuevos puestos de trabajo, lo cual es muy favorable en estos momentos donde las economías de todo el mundo no la pasan bien por la inflación.

Según publicaciones especializadas en economía, las promociones en el Black Friday no serán tan llamativas. | Foto: Libre de derechos

También están aquellos que piensan que estas fechas llegan con campañas que incentivan la compra compulsiva a través de ofertas y grandes descuentos que están disponibles durante un corto período de tiempo. Así mismo, plantean la inquietud frente a si realmente es una campaña de descuentos y supone un ahorro o, por el contrario, solo aumenta los gastos al interior de hogar.

Si bien esto empezó únicamente en los Estados Unidos, con el paso del tiempo, y gracias a la virtualidad, se ha convertido en una tradición que se ha extendido a otros países. Por ejemplo, en Colombia es aprovechada por supermercados, almacenes y aerolíneas; para dar aumentar sus ventas y poder llegar a sus clientes con promociones cada vez más atractivas.

¿Cómo empezó todo?

Frente al origen de esta tradición actualmente existen tres teorías, la primera de ellas, según la BBC, indica que el término Black Friday fue acuñado por primera vez por Jay Gould y James Fisk, reconocidos comisionistas de bolsa en 1.860. Después, el 2 de diciembre de 1905, la tienda Macy’s organizó un desfile de Papá Noel que para muchos supuso el origen de su concepto actual, un día que arranca la temporada de compras antes de Navidad.

Otra teoría que se ha acuñado con el paso del tiempo dice que este término nació en 1961, cuando el cuerpo de policía de Filadelfia encargado de regular el tráfico acuñó Black Friday para referirse al caos que provocaron las compras en las calles de la ciudad. Por último, una tercera versión señala que la expresión se escuchó por primera vez haciendo alusión al día de pérdidas del posterior que se vivía luego de Acción de Gracias con fuertes reportes en rojo, cuando llegaba la temporada de las compras navideñas y el inicio de los beneficios y de los “números negros”.

La inflación le pasa factura al Black Friday

En Estados Unidos se esperan grandes descuentos este Black Friday, tradicional inicio de la temporada de compras navideñas, pero el reto será que los consumidores acudan a la cita en medio de una fuerte inflación. Hace un año, los minoristas enfrentaron escasez de productos a raíz de los retrasos en la distribución y los cierres de fábricas por la pandemia de covid-19.

Para evitar una situación similar, el sector adelantó las importaciones navideñas este año, pero quedó vulnerable al exceso de oferta cuando los consumidores están recortando gastos. El incremento de precios cede poco a poco. Pero incluso así, el 10 de noviembre el índice de precios al consumo marcó 7,7 % a 12 meses, un nivel alto para los estadounidenses.

Hasta ahora, los consumidores estadounidenses se han mostrado resistentes ante las diversas crisis vividas desde el inicio de la pandemia, gastando más de lo esperado, incluso cuando los indicadores de confianza daban cuenta de sus preocupaciones.

Parte de la explicación se encuentra en unos ahorros inusualmente robustos, ya que muchos hogares aprovecharon las ayudas gubernamentales durante la pandemia, cuando el consumo estaba en mínimos históricos debido a las restricciones impuestas para combatir la propagación del virus.

*Con información de AFP.