Bogotá ha consolidado su posición como el principal centro de emprendimiento en Colombia, liderando el 96 % del capital conseguido para este propósito en el país durante el primer semestre de 2024. Según el Informe de Levantamiento de Capital de Invest in Bogotá, en lo corrido de 2024 la ciudad captó 452 millones de dólares en 27 rondas de inversión, acercándose a los 486 millones recaudados durante todo 2023.
Este incremento, a pesar de haberse dado en menos rondas de inversión (27 en 2024 frente a 88 en 2023), demuestra una mayor efectividad en la materialización de proyectos de mayores proporciones.
¿Cómo se distribuye esta inversión y qué significa para Bogotá?
La inversión que ha llegado a Bogotá se ha concentrado principalmente en sectores como Fintech, retailtech (tecnologías y soluciones digitales que se aplican en el sector del comercio minorista) y software como servicio (SaaS).
Profundizando en cada uno de ellos, Fintech ha sido el sector más dinámico, atrayendo más de 405 millones de dólares en 16 rondas de inversión. Este capital ha permitido a empresas como Nu Colombia y Simetrik liderar en la captación de fondos, lo que refuerza la importancia de las startups en la economía local. Por su parte, retailtech y SaaS también se destacaron, aunque en menor medida, captando el 11 y 7 %, respectivamente, en el número de rondas de negocios realizadas.
Estas cifras son contundentes, pues exponen cómo se ha venido transformando el ecosistema emprendedor en Bogotá. “Estos sectores, en particular fintech, son vistos como motores de crecimiento que no solo atraen capital, sino que también generan empleos y consolidan a Bogotá como un hub tecnológico de referencia en la región”, explicó Isabella Muñoz, directora de la agencia de promoción Invest in Bogotá.
Recuperación tras la caída de 2023
El 2023 fue un año complicado en cuanto a la atracción de capital extranjero, debido a la incertidumbre económica global y a los efectos continuos de la pandemia de la covid-19. Sin embargo, en 2024, la ciudad ha mostrado una rápida recuperación y refleja una mayor confianza de los inversionistas en los proyectos de emprendimiento bogotanos. Muñoz subrayó que “si el ecosistema sigue evolucionando al ritmo actual, los montos de inversión podrían duplicarse en el segundo semestre del año”.
Estados Unidos ha sido el principal país inversor en el ecosistema emprendedor de Bogotá, aportando más del 38 % del capital total. Así mismo, Bogotá ha logrado expandir su atractivo internacional, recopilando acercamientos de Japón, Puerto Rico, Singapur y Luxemburgo como inversionistas en potencia.
Competencia en América Latina
A nivel regional, Bogotá ha consolidado su lugar entre los cuatro principales destinos de inversión de América Latina, junto a Brasil, México y Chile. Según el informe de Invest in Bogotá, la capital colombiana atrajo el 77 % de las rondas de inversión realizadas en Colombia durante el primer semestre de 2024.
Uno de los factores que ha favorecido a Bogotá en esta competencia regional es la madurez creciente de su ecosistema de emprendimiento.
“El hecho de que se hayan realizado menos rondas de inversión, pero con montos mayores, indica que los inversores, que ahora son más críticos que nunca en cómo invierten su dinero, están dispuestos a apostar por proyectos que han demostrado un alto nivel de preparación y viabilidad en el largo plazo”, explicó Muñoz.
Sin embargo, la competencia no es fácil. São Paulo y Ciudad de México continúan implementando políticas agresivas para atraer más capital extranjero, y ciudades como Buenos Aires también están trabajando para posicionarse como destinos clave para los inversores. A pesar de esto, Bogotá sigue destacando por su propuesta empresarial, la calidad de su talento humano y su ubicación geográfica estratégica, con acceso a uno de los aeropuertos mejor acondicionados de la región. Estos factores han sido claves para mantener su atractivo frente a competidores más grandes.
En el futuro, será crucial que Bogotá continúe fortaleciendo su infraestructura y marco regulatorio para mantener el flujo de inversión extranjera, especialmente en sectores que siguen ganando tracción como las fintech y las proptech. El éxito a largo plazo dependerá de la capacidad de la ciudad para seguir innovando y adaptándose a las necesidades del mercado global.