El mantra que tiene el actual Gobierno colombiano en el tiempo que le resta antes de entregar la bandera a su relevo, en 2022, es “concluir, concluir y concluir”. Y no es para menos. El sector de obras es clave para los ciudadanos. No solo para tener carreteras, hospitales, escuelas, parques, que equivalen a bienestar, sino por la coyuntura relacionada con el empleo, luego de que Colombia llegó a una cifra de dos dígitos.
Uno de los datos que fueron presentados en este miércoles, durante la instalación de la versión XVIII del Congreso Nacional de Infraestructura, organizado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), evidencia el alto impacto que tiene el sector en términos de mercado laboral y de reactivación de la economía: “Cada peso invertido en obras se traduce en $2,26 en la economía”. Eso se debe a la cadena que constituye la rama de obras civiles y construcción, que jalona el Producto Interno Bruto (PIB), pero principalmente con un peso en la generación de empleo.
En la actualidad, según los datos presentados por Mauricio Ossa, presidente de la junta de la CCI, hay 29 contratos de los cuales en agosto del 2022 estará concluidos 20.
La vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, manifestó que hay un avance promedio del 61 % en todos los proyectos.
Ramírez mencionó la proximidad de la primera de obras 5G, en donde habrá involucrados 22 billones de pesos, con 14 proyectos en marcha, que serán una solución para problemas estructurales como el Canal del Dique. Pero lo más destacado es la expectativa en generación de empleo: 620.000 puestos de trabajo.
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