Un tremendo polvorín se ha levantado en Colombia alrededor de proyecto del Metro de Bogotá, luego de que el presidente Gustavo Petro mencionó la posibilidad de retomar los estudios sobre el metro subterráneo.
La Cámara Colombiana de la Infraestructura, que hasta ahora no se había pronunciado, salió este viernes a exponer su posición.
El gremio que agrupa a empresas constructoras de grandes obras civiles expresó que, “en la medida en que la entrada en operación de una primera línea del metro significa una solución a la movilidad de los bogotanos, -si el proyecto sigue dilatándose indefinidamente serían aquellos ciudadanos que usualmente se movilizan en transporte público los principales afectados por una decisión de esta naturaleza”.
Riesgo de sobrecostos
De igual manera, expresaron que, si bien la Nación asume el 70 % de los costos del proyecto, es algo que está en la Ley de Metros. Por lo tanto, “son recursos de los propios ciudadanos los que tendrían afectaciones, si se tiene en cuenta que la obra podría tener sobrecostos, incluso, de hasta 13 billones de pesos”.
Por último, el gremio expresó que “no se puede olvidar que el recaudo tributario de Bogotá representa un 25 % del recaudo total de la nación”, lo que, a juicio de la CCI, significa que “el mayor aporte a la financiación del proyecto lo harán los bogotanos, quienes, paradójicamente, verían afectadas las soluciones de la ciudad en materia de movilidad y la correcta ejecución de sus recursos, producto de sus impuestos”.
La posible suspensión del proyecto ha generado un choque de trenes entre la alcaldesa Claudia López y el mandatario de los colombianos.
Eso, sin contar con el avispero entre las fuerzas políticas, luego de esa especie de ultimátum, según el cual, si no se acepta las modificaciones que el Gobierno del presidente Gustavo Petro le quiere hacer a la primera línea del Metro, podría frenar la financiación, lo que, por demás, se llevaría por delante otras obras que se adelantarán en la capital del país.
“Es muy claro: si no se acepta, como se ha venido diciendo, que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, pues el Gobierno también, en la medida en que financia el 70 % de los otros proyectos, pues esos otros proyectos se van a tener que parar”, afirmó el funcionario.
Pasó a mayores
El componente político en la obra que han esperado por décadas los bogotanos, podría catalogarse como uno de los que no permite avanzar. ¿Quiénes piensan en los ciudadanos?.
Por esa razón, el Congreso de la República, en donde también están metidos ahora en la ruta de la campaña electoral para los comicios próximos en los que se elegirán alcaldes y gobernadores, citaron a debate de control político al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien ha salido a explicar que, en sus declaraciones, no ha intentado plantear un “chantaje”, para que se haga el Metro como lo propone Petro.