Pese a que el presidente Gustavo Petro fue uno de los más fuertes opositores de las alzas de gasolina durante el anterior gobierno, todo cambió cuando ganó las elecciones y a los pocos meses de posesionado, en octubre de 2022, decidió incrementar el precio de ese combustible, con el fin de cubrir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
Con dicha decisión, el mandatario incrementó el precio por galón de la gasolina corriente más de $ 6.000, pues pasó de estar en un promedio de $ 9.300 a estar en un precio de $ 15.830, lo que implicó un revés financiero para miles de colombianos y también para empresas, que registraron a su vez un aumento en los procesos logísticos y de transporte.
En enero de este año, el Ministerio de Hacienda aseguró que ya no se darían más incrementos al combustible, al haber cerrado la brecha que se generó y que cubrió dicho incremento. Sin embargo, eso no pararía ahí, pues ahora el Gobierno se alista para subir el precio de otro combustible de gran uso, el ACPM.
Este combustible es otro de los que se utiliza en su mayoría en el sector transportador, pues las tractomulas y los camiones que llevan insumos y alimentos de un lugar a otro se abastecen con el también llamado diésel.
Pese a que el Gobierno guardó silencio los primeros dos meses de este año, por el posible aumento al combustible, lo cierto es que ese silencio se acabó y hace algunos días el primero en revivir la conversación fue el presidente de Ecopetrol, quien en una entrevista para un medio de comunicación aseguró que el diésel o ACPM debería subir en Colombia entre $ 2.000 y $ 3.000.
El siguiente en apoyar la idea fue el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien aseguró que los camioneros han generado amenazas frente a la posibilidad de aumentar el precio del ACPM, por lo que se podría dar un aumento unilateral por parte del Gobierno y sin esperar la aprobación de los transportadores.
En línea con ello, SEMANA consultó con uno de los gremios más importantes de este sector, la Federación de Transportadores de Carga (Fedetranscarga), sobre su posición frente al aumento del precio del diésel.
El presidente de la agremiación, Henry Cárdenas, aseguró que el aumento del ACPM, con la situación económica actual, no es positivo. “Como lo venimos diciendo, cada día tenemos menos para transportar, pasamos de recorrer mensualmente en un vehículo 9.000 kilómetros, a 3.500 kilómetros, eso significa que hemos tenido menos trabajo, que estamos siendo menos productivos. Donde llegue a subir el ACPM, vamos a ser mucho menos productivos”, comentó.
Adicional a ello, aseguró que si el escenario actual está haciendo que el producido de los vehículos sea menor, con el incremento se causaría un mayor inconformismo en este sector.
Respecto a las declaraciones del ministro de Hacienda, Cárdenas aseguró que se ven sorprendidos por su posición actual, asegurando que en ningún punto de las conversaciones con la cartera, los camioneros se han referido a un paro.
“Nosotros realmente vemos muy extrañados la posición del ministro, cuando nosotros nunca hemos hablado de paro ni hemos convocado a paro. Yo creo que la marcha del 6 de marzo fue un derecho constitucional que tienen todos los colombianos de salir a marchar y a salir a mostrar un cierto inconformismo que se tiene con el Gobierno nacional”, comentó.
Agregó que las caravanas realizadas durante la fecha anterior mencionada, advirtiendo que la economía está en peligro, no es nada más que un pedido de millones de colombianos a la cordura del Gobierno, para que empiece a trabajar y “no siga en campaña”.
Además, apuntó a la posible intención del Gobierno de volver a ser elegido en 2026. “El presidente ya está hablando de las elecciones de 2026. Yo creo que a él le quedan más de dos años por gobernar y lo que tiene que hacer es corregir los errores que haya cometido y trabajar no solo para los electores que votaron por él, sino también para los que no lo hicieron”.