En medio de las necesidades energéticas en aumento y en un entorno en el que el gas es el as bajo la manga, Canacol Energy Ltd. hizo un anuncio que aumenta las preocupaciones en Colombia.

La compañía confirmó que se cancela el contrato de venta de gas a largo plazo take or pay que había suscrito con EPM (Empresas Públicas de Medellín), el cual había sido previamente programado para comenzar entregas el 1 de diciembre de 2024.

Según información de Canacol, “al momento de la terminación, el proyecto se encontraba aún en el proceso de obtención de la licencia ambiental requerida para la construcción del gasoducto para entregar el gas contratado desde la planta de procesamiento de gas Jobo de la Corporación hasta la ciudad de Medellín. Inicialmente se esperaba que este proceso hubiera finalizado en julio de 202″.

La compañía argumenta que, aunque este retraso no ponía en peligro la ejecución oportuna del contrato de venta de gas, si era parte de lo que llamaron “un patrón de obstáculos legales, sociales y de seguridad cada vez mayores que fueron surgido en los últimos meses”.

Por tanto, Canacol revaluó el futuro probable y la prioridad asignada a este proyecto, sostuvieron.

Energía y Gas, en veremos. | Foto: Fotos SEMANA / A.P.I.

Se irán a Bolivia

De acuerdo con la información que Canacol entregó a través de la Superintendencia Financiera, este viernes sostendrán una reunión con EPM para discutir los términos de la cancelación del contrato, al tiempo que abordarán la entrada estratégica a Bolivia.

Las trabas legales

Canacol argumentó que la decisión anunciada fue tomada luego de un minucioso estudio de acontecimientos, entre los cuales mencionan “las circunstancias legales, sociales y de seguridad; las dinámicas dentro del mercado de gas colombiano, y la decisión interna de invertir en sus programas de exploración de gas natural en la Cuenca del Valle Medio del Magdalena y en Bolivia”.

Por esas razones, sostuvieron que les pareció prudente cancelar el Proyecto de Gasoducto Jobo a Medellín, lo que, a su vez, los llevó a comunicar a EPM la intención de terminar el contrato, lo que además, tendría un efecto inmediato.

Hay que señalar que, durante 2023, la Corporación invirtió aproximadamente 6 millones de pesos en el proyecto Jobo Medellín. “La cancelación del contrato BOOM con SETCO no incurrirá en ninguna penalidad para Canacol”, argumentaron.

Imagen ilustrativa de gasoducto | Foto: El País

Efectos

El contrato que se cancelaría había sido firmado entre las dos partes en 2021. En su contenido se pactó entrega de gas con un volumen inicial aproximadamente de 21 millones de pies cúbicos por día (MPCD), volumen que se irá incrementando durante la duración del contrato siguiendo el comportamiento de la demanda, decía el documento de ese entonces.

Precisamente, la intención de la firma del contrato estaba enmarcada en la apuesta de una transición hacia una matriz energética diversa que permita garantizar un suministro más sostenible. Esto, en el contexto de la meta que tiene el país, de reducir las emisiones que causan efecto en el cambio climático (se busca reducir emisiones en un 51 % en 2030).

Por esa razón, la alianza EPM y Canacol Energy se vio como algo positivo, toda vez que son empresas líderes en el sector gasífero.

La firma del contrato EPM y Canacol Energyse dio cuando aún había medidas sanitarias por la pandemia. | Foto: EPM