Se acerca el fin de año y con él llega la discusión del incremento del salario mínimo para 2022, en la cual participan el Gobierno, los gremios de empresarios y las centrales obreras que representan a los trabajadores.

En entrevista con SEMANA, el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, habló sobre la propuesta de incremento salarial que llevarán a la mesa de concertación.

Orjuela inició diciendo que las propuestas que ya han realizado algunos gremios de manera general, en la cual se dice que el salario mínimo puede subir 6 % el otro año, son insuficientes para garantizar la reactivación económica.

“Con un incremento sustancial del salario mínimo reactivamos y sacamos al país de la pobreza. La Andi y otros gremios han empezado a decir cifras que yo las catalogo como miserables, porque son de 6 %”, dijo Orjuela.

Si bien aún no está determinada la cifra oficial que las centrales obreras llevarán a la discusión, Orjuela confirmó que la subida debe ser de por lo menos 10 %.

“Estamos totalmente convencidos que el incremento del salario mínimo en 2022 debe ser de por lo menos dos dígitos”, dijo.

Dentro de los argumentos que llevarán las centrales obreras para que el mínimo suba más de 10 % del otro año está el reciente ganador del Premio Nobel de Economía, David Card, pues en su trabajo logró demostrar que el incremento del mínimo en Nueva Jersey (Estados Unidos) en 1999 no aumentó el desempleo en los establecimientos de comida rápida.

“Acaban de recibir el Premio Nobel unos personajes que han demostrado en el mundo que el alza de salarios para nada afecta ni la competitividad, ni los buenos resultados económicos de la empresa, sino que la fortalece. Tenemos también el llamado del papa Francisco de que en el mundo debe discutirse que haya un salario mínimo que garantice una vida digna para los pobres”, dijo Orjuela.

Hay que decir que si bien el trabajo de Card demostró que no hubo relación entre el mínimo y la pérdida de empleos en un escenario determinado, este fue un trabajo empírico que no puede ser extrapolado al resto de sectores económicos y naciones del mundo.

El secretario general de la CUT resaltó que crecimiento económico de Colombia no se está viendo reflejado en la generación de empleo formal, a lo que él le echa la culpa a los empresarios.

“La cifra de crecimiento económico de la cual alardea el Gobierno no se está viendo relacionada con la disminución del desempleo. El empleo que ha crecido ha sido el informal. Las ganancias se quedan en los empresarios y no las gastan en empleo”, dijo.

Sobre la creación de empleo en el país, Orjuela dijo que para lograrlo es necesario que el país deje de importar tanto y así se pueda proteger a los productores locales.

“Solo se puede dar empleo si hay fuentes de empleo y estas no van a aparecer si este país sigue siendo importador. Colombia está generando empleos es afuera. Si no hay fuentes de empleo la gente entra al rebusque que es la informalidad”, dijo.

Diógenes Orjuela finalizó destacando que si no se aumentan los ingresos de los trabajadores no se puede dar la recuperación económica que ayude a salir de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

“No va a haber reactivación económica si no se les mete plata en el bolsillo a los colombianos, dando empleo y con un salario mínimo digno. Ese cuento del salario promedio es un invento para decir que el salario mínimo es alto, eso no es cierto si lo comparamos con todo el resto de países. Lo que pasa es que en Colombia el salario medio es tan bajo, que parece que el salario mínimo es alto”, concluyó.

Por otra parte, los economistas y técnicos han sostenido que el salario mínimo debe ser definido teniendo en cuenta la inflación y la productividad, pues si el monto del aumento es superior se pueden generar pérdidas de empleo formal.