Chile trasladó la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú tras ocupar el puesto de forma transitoria durante un mes, ya que México se negó a ceder el puesto al Gobierno peruano.
“Agradecemos enormemente el espíritu de consenso que primó entre los cuatro países miembros de la Alianza del Pacífico y nos alegra especialmente poder transmitir esta Presidencia pro tempore a Perú. Nos interesa sobre todo la reactivación de la Alianza del Pacífico”, expresó durante un acto el ministro de Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren.
“Estamos convencidos de que la Alianza del Pacífico es un esquema de integración que mantiene su vigencia. Es un esquema de integración que apunta a la libre circulación de bienes, de servicios, de capitales y también de personas entre los cuatro países miembros”, añadió, en referencia a Chile, Colombia, México y Perú.
Además, Van Klaveren aseguró que se trata de un “esquema de integración” que ha despertado el interés de la comunidad internacional, lo que abre “nuevas oportunidades” para que otros países puedan participar.
“La ocasión que nos reúne a los cuatro países miembros demuestra que la Alianza del Pacífico se encuentra en una nueva etapa renovando su compromiso por la integración regional que nos permita enfrentar desafíos compartidos”, declaró la ministra de Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi.
El pasado 28 de junio, México traspasó la Presidencia a Chile, que prometió ocupar el puesto de forma temporal y con el objetivo de traspasarla a Perú después de un mes.
El mandato de la Alianza del Pacífico estaba hasta ese momento en manos del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien debería haber cedido el testigo a Perú hace varios meses pero que, sin embargo, se negó a ello para no legitimar lo que considera que fue un “golpe de Estado” contra el expresidente peruano Pedro Castillo.
López Obrador defendió en repetidas ocasiones a Castillo, quien en diciembre del año pasado fue destituido de su cargo y fue enviado a prisión tras un intento de arrogarse más competencias. La presidenta de Perú, Dina Boluarte, quien hasta entonces ejercía como su ‘número dos’, tomó las riendas del país en medio de críticas internas e internacionales.
El presidente de México dijo hace unos meses que los presidentes izquierdistas de Colombia y de Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente, tenían una postura similar a la suya. “La opinión del presidente de Colombia es parecida a la mía y el presidente de Chile pues tampoco está interesado en que se le entregue al Perú lo de la presidencia de este grupo”, subrayó.
En abril, el Gobierno de Perú aseguró que “no renunciará” a ejercer la Presidencia ‘pro tempore’ de la Alianza del Pacífico, después de que México negara por primera vez el liderazgo de las autoridades andinas en el organismo para “no legitimar el golpe de Estado”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores peruano planteó las consultas a los miembros de la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú, “a fin de llevar el traspaso de la Presidencia pro tempore a Perú, sin mayores dilaciones”.
En dicha comunicación, Lima ha recalcado que el incumplimiento del traspaso, recogido como obligación internacional en la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, “acarrearía responsabilidad internacional para dicho Estado”.
“Los cuatro Estados miembros debemos preservar a la Alianza del Pacífico como un mecanismo de integración económico-comercial sin politizaciones, y así continuar generando oportunidades para el comercio, las inversiones y la cooperación, en beneficio de nuestros ciudadanos”, reza la misiva del ministerio peruano.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, señaló a mediados de febrero que estaba buscando alternativas a Perú con el resto de los integrantes de la organización, porque no quiere “legitimar un golpe de Estado”. “No lo podemos hacer, eso es contrario a las libertades, es contrario a los Derechos Humanos, y es antidemocrático”, agregó.
López Obrador, que volvió a insistir en que la detención del mandatario peruano Pedro Castillo “fue un acto ilegal y arbitrario” y que “no se respetó la voluntad” del pueblo peruano, es uno de los líderes de la región, junto a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, que también ha criticado la detención de Castillo.
*Con información de Europa Press