El Gobierno de China confirmó este miércoles que va a recurrir a sus reservas de petróleo con el fin de hacer retroceder el precio del crudo, sumándose así a una iniciativa lanzada por el presidente estadounidense Joe Biden.

Biden anunció el martes una iniciativa “mayor” para bajar los precios del oro negro: recurrir a cincuenta millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de Estados Unidos, el mayor volumen jamás liberado.

Estados Unidos indicó que esta decisión se toma en paralelo con otras naciones consumidoras de energía importantes, como China, India, Japón, la República de Corea y Reino Unido.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, precisó que estos países “ya habían anunciado” liberar parte de sus reservas, o que tenían la intención de hacerlo.

Sin nombrar a Estados Unidos, Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, confirmó este miércoles que China se sumaba a la maniobra.

“China, en función de sus necesidades y de sus circunstancias, utilizará sus reservas de petróleo y tomará otras medidas necesarias para mantener la estabilidad del mercado”, dijo el portavoz.

Zhao no precisó cuándo ocurriría ni la cantidad de petróleo que Pekín va a poner en el mercado.

Según la agencia financiera Bloomberg, Biden habría hablado de esta iniciativa durante su primera cumbre por videoconferencia la semana pasada con su homólogo chino Xi Jinping.

La iniciativa conjunta busca que con el aumento de la oferta los precios bajen de forma mecánica.

La decisión llega en un momento en que los precios en las estaciones de servicio siguen subiendo en Estados Unidos, lo que representa un problema político importante para Biden, sobre todo en vísperas del Día de Acción de Gracias, una festividad en la que los estadounidenses se desplazan a lo ancho del país para reunirse con sus familiares.

Pero Biden también acusó a las grandes compañías petroleras de ser en parte responsables del alza de los precios de la gasolina.

“El precio mayorista de la gasolina ha caído 10 % en los últimos años, pero los precios al consumidor no han bajado en un solo céntimo”, dijo.

Habitualmente, Estados Unidos recurre escasamente a sus reservas -actualmente de 609 millones de barriles-, ubicadas en Luisiana y Texas, y dedicadas a casos de catástrofes naturales o de crisis internacionales.

Uno de los líderes del campo republicano, el senador Lindsey Graham, denunció en un comunicado un “abuso” en la utilización de esas reservas, destinadas según él a casos de “emergencia”.

El tema es particularmente delicado, especialmente para Joe Biden, que tiene como principal objetivo facilitar la vida de la clase media de su país, desalentada ante la globalización y la pandemia de covid-19.

Para llegar finalmente a un consenso sobre las reservas de petróleo, Washington y Pekín dejaron de lado su rivalidad, pues China también es uno de los grandes consumidores de crudo del mundo.

Los intentos de Estados Unidos de presionar a los países productores, especialmente a Arabia Saudita, para que aumentaran su oferta, no han funcionado hasta ahora.

Luego del anuncio de China y EE. UU., los precios internacionales del petróleo retroceden levemente, pues el WTI cae 0,39 % hasta los US$ 78 por barril mientras que el Brent (que usa Colombia para sus cuentas fiscales) baja 0,52 % hasta los US$ 81,88 por barril.

Es de mencionar que 2021 ha sido el año de la recuperación de los precios del petróleo, los cuales alcanzaron a estar en mínimo históricos, incluso en terreno negativo (el WTI), durante el peor momento de la pandemia en 2020. Si bien el repunte de los precios del crudo beneficia a países productores como Colombia, en EE. UU. y Europa este incremento es uno de los factores que ha influido en el alza de la inflación.

*Con información de AFP.