Casi siempre las cifras del desempleo en Colombia traen consigo muchos otros indicadores, los cuales determinan la calidad del mercado laboral en el país. Dentro de los balances, siempre se habla sobre la informalidad. La definición que tiene Colombia sobre estas personas, es que son aquellos que a pesar de tener una actividad económica, no realizan sus aportes a la seguridad social. Si bien existen muchos factores por los cuales se da este comportamiento, las cifras a nivel internacional son unas de las más altas.
Según el más reciente balance, presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, la informalidad en Colombia representa el 55,7 % de los trabajadores. Esto quiere decir que: de las 22.567.000 personas con empleo en Colombia, 12,578,000 son informales, y 9.990.000 son formales.
“En el total nacional, para mayo de 2023, la proporción de población ocupada informal se ubicó en el 55,7 % y tuvo una variación de -1,3 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2022, cuando fue del 57,1 % (...) las ciudades con mayor proporción de población ocupada informal en el trimestre móvil marzo-mayo de 2023 fueron Sincelejo y Riohacha, con el 69,1 % y el 64,9 %, respectivamente. Por su parte, las ciudades de menores proporciones fueron Bogotá D.C. y Manizales A.M., con tasas del 32,8 % y el 33,8 %, respectivamente”.
Una de las grandes conclusiones es que hay más trabajadores informales en Colombia que formales. El dilema con la informalidad en Colombia, es que esos trabajadores no hacen sus respectivos aportes a seguridad, quiere decir, no hay garantía que reciban una cobertura en caso de eventualidades médicas, o referentes a riesgos laborales, incluso su futura jubilación no estaría garantizada, ya que no se registra ningún tipo de aporte a los fondos de pensión.
Allí también se incluyen personas, que por ejemplo, devenga en menos de un salario mínimo, o trabajen en tiempos parciales, incluso quienes laboran por días. Esto no quiere decir que no tengan trabajo, es allí donde surge un debate sobre qué personas deberían incluirse en esta definición, además que en la disminución de las cifras de desempleo, tal vez no es que haya nuevos puestos de trabajo, sino que aquellos informales empezaron a realizar sus aportes.
A nivel internacional, Colombia es la que tiene los mayores índices de informalidad
Según amar reciente actualización de las cifras de informalidad, o autoempleo, presentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ocde, Colombia es la nación con el mayor índice dentro de sus naciones miembro.
Antes de entregar el escalafón, hay que reseñar que para la organización, la informalidad se toma en un concepto diferente, y va relacionado con las personas que acceden a cualquier, que no da ningún tipo de garantía, pero que en cierto sentido alcanza a suplir las necesidades básicas.
“Se define como el empleo de empleadores, trabajadores que trabajan por cuenta propia, miembros de cooperativas de productores y trabajadores familiares no remunerados. Estos últimos no son remunerados en el sentido de que carecen de un contrato formal para recibir una cantidad fija de ingresos a intervalos regulares, pero comparten los ingresos generados por la empresa (...) Las personas ocupadas son aquellas de 15 años o más que declaran haber trabajado en un empleo remunerado durante al menos una hora en la semana anterior o que tenían un trabajo, pero estuvieron ausentes del trabajo durante la semana de referencia”, detalla la entidad.
Colombia lidera El escalafón de informalidad con el 53,1 %, seguido de México con el 31,8 % tercero Grecia con el mismo indicador, cuarto Turquía con el 30,2 % y Costa Rica quinto con el 27,4 por ciento.
Dentro de los países con menor informalidad, destacan Noruega, Estados Unidos, Rusia, Canadá y Alemania, naciones que ni siquiera tienen cifras de dos dígitos en esta materia.