El cobre es uno de los metales estratégicos para la transición energética, pero estimaciones indican que hacia el 2025 habrá una gran escasez de cobre en el mundo debido a los pasos que se están dando para migrar hacia energías más amigables con el medio ambiente.

Este panorama se vislumbra como una gran oportunidad para Colombia, que se está proyectando como un futuro productor de cobre de talla mundial. Varias multinacionales ya pusieron sus ojos en este potencial y avanzan para producir la primera tonelada en unos pocos años.

Una de estas compañías es Cordoba Minerals de origen canadiense. Desde hace varios años está trabajando en el municipio de Puerto Libertador, departamento de Córdoba, para sacar adelante su proyecto San Matías y convertirlo en una mina en el 2026.

“Será un proyecto estratégico para la transición energética global porque en Colombia no existe suficiente producción de cobre. Somos la empresa que estamos más cerca a la etapa de producción. El cobre es fundamental para la transición energética”, aseguró la CEO de Cordoba Minerals, Sarah Armstrong, a SEMANA.

Y es que una turbina eólica de 3 megavatios, en promedio, necesita hasta 4,7 toneladas de cobre, mientras que para un panel solar de 2,5 kilovatios se requieren hasta 12 kilogramos de cobre. Además, ahora que la venta de vehículos eléctricos están tomando fuerza, un carro de esta tecnología contiene cerca de 90 kilos de cobre.

Actualmente, el proyecto San Matías se encuentra en fase de desarrollo y, aunque tiene potencial de oro y plata, se espera que el 70 % de su producción sea de cobre. Las exploraciones que se han hecho han permitido determinar que en esta futura mina se podrían producir unas 474.000 onzas de cobre, 1 millón de onzas de oro y 8 millones de onzas de plata.

Una turbina eólica de 3 megavatios, en promedio, necesita hasta 4,7 toneladas de cobre. | Foto: Savas Keskiner

Los planes de la compañía son comenzar la construcción de la mina a principios de 2024, pero todo dependerá de cuánto se demore la aprobación de la licencia ambiental, proceso que comenzará una vez se radique el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el primer semestre de 2023. Por lo tanto, la primera producción de cobre podría darse hacia el 2026.

La construcción, montaje y sostenibilidad de la mina podría costar unos US$ 700 millones, además de generar unos 2.000 empleos. En los años que la mina produzca cobre, se prevé que se entreguen a la Nación US$ 180 millones en regalías y cerca de US$ 500 millones por impuesto de renta.

Una vez comience su etapa de producción, será la más grande del país, pues hoy en día solo existe una mina de cobre en Colombia. Se trata El Roble, está ubicada en el municipio de Carmen de Atrato, Chocó y pertenece a la compañía canadiense Atico Mining. En el segundo trimestre de 2022 tuvo una producción de solo 1.632 toneladas de cobre.

Pero el cobre se irá de Colombia

Actualmente, Colombia no tiene la capacidad para procesar el cobre en el territorio nacional porque no hay suficiente producción que justifique las millonarias inversiones que se deben hacer para montar una smelter (horno de fundición).

“No hay forma en este momento en Colombia (de construir un smelter) porque la inversión que se requiere para procesar (el material) acá es gigante, entonces el proyecto termina inviable económicamente. No hay suficiente producción de cobre para que se pueda hacer esta inversión”, aseguró Sarah Armstrong, CEO de Cordoba Minerals.

Por lo tanto, los planes de Cordoba Minerals son sacar el concentrado de la mina y exportarlo a un destino donde se pueda procesar para sacar el cobre y luego verderlo. Sin embargo, Sarah Armstrong aseguró que si en el futuro hay más producción de cobre en el país, la compañía podría considerar la posibilidad de montar un smelter en Colombia. “Estamos totalmente abiertos de lo que sea, pero en estos momentos no existe esta posibilidad”, agregó.

Por una baja producción de cobre en Colombia, el mineral no puede ser procesado en el país y deberá exportarse. | Foto: iStock / Getty Images Plus

La solución estaría con Libero Copper

Libero Copper es otra empresa canadiense que puso sus ojos sobre el cobre colombiano. Es la dueña del proyecto Mocoa, en el departamento Putumayo, pero se encuentra en una primera fase de exploración, y según investigaciones científicas, tendría el recurso para ser uno de los depósitos más grandes de cobre en el mundo.

“Por la transición energética de Colombia el cobre es indispensable, y por el tamaño del recurso, Mocoa puede jugar un papel muy importante. Hay más de 2 millones de toneladas de cobre contenido dentro del depósito que son más que suficientes para impulsar 100 % la transición energética”, aseguró el CEO de Libero Copper, Ian Harris a SEMANA.

Actualmente, y por los próximos 5 años, Libero Copper seguirá con la fase de exploración en el proyecto, que incluye la realización de estudios con el fin de obtener nuevo conocimiento geocientífico alrededor del mismo. Luego, comenzará la etapa de construcción y montaje de la mina, lo cual tomaría unos dos años y costaría “miles de millones de dólares”.

Estimaciones preliminares indican que Mocoa podría producir unas 100.000 toneladas por año de cobre, que si se suman a la producción que podría aportar los proyectos San Matías, Quebradona y la mina El Roble, podría justificar la instalación de un smelter en Colombia para que el cobre se quede en el país.

“La idea es construir una planta que permita el procesamiento del concentrado no solo de Mocoa sino la producción de otros proyectos en Colombia para que no sea necesario enviar el material al exterior”, dijo Ian Harris.

Además, destaca que Colombia tiene una posición geográfica privilegiada que le permitirán ser líder en la producción de cobre, pues tiene salidas al Atlántico, el Pacífico y está cerca a los Estados Unidos, lo que facilita la logística y transporte.