En 2021, la demanda mundial de carbón térmico alcanzó un máximo histórico debido a las condiciones climáticas que jalonaron el consumo de energía, en el que la oferta de renovables y de gas fue inferior a lo previsto.

Según el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, “el mundo no va a dejar de comprar carbón”, por lo que Colombia tiene una riqueza que debe aprovechar y traducir en beneficios sociales para las regiones.

El año pasado, la producción de carbón repuntó en Colombia, luego de que en 2020 cayera más del 38 % debido a la pandemia de la covid-19 y problemáticas sociales en las regiones. En 2021 se produjo 20,8 % más de carbón, pasando de 49,3 millones de toneladas a 59,6 millones de toneladas, de las cuales 54,4 millones fueron de carbón térmico y 5,2 millones de carbón metalúrgico.

Para 2022, la perspectiva del gremio es que la producción crezca hasta los 66 o 67 millones de toneladas, jalonado por el carbón térmico. Sin embargo, para lograr este crecimiento es importante avanzar en “decisiones administrativas” y comenzar a explotar el Tajo La Puente de la mina del Cerrejón en La Guajira, ya que por orden de la Corte Constitucional no se ha podido ingresar a esta área.

“En esta necesidad mundial de carbón, Colombia debe tomar las decisiones administrativas necesarias, de manera rápida y oportuna, para aprovechar esta dinámica”, manifestó el presidente de la ANM.

Producción de minerales en 2021. Foto: ACM | Foto: Foto: ACM

¿Y la producción de oro y níquel?

En cuenta al oro, en 2021 Colombia tuvo una producción histórica. Llegó a 2,5 millones de onzas, lo que representa un incremento del 66,6 % frente a las 1,5 millones de onzas que se produjeron en 2020. Esta producción no se veía en Colombia desde hace diez años aproximadamente y, de acuerdo con el presidente de la ACM, el gran reto para 2022 será mantener este mismo nivel de producción de oro.

Esta producción estuvo impulsada por la entrada en operación de la mina Buriticá de Zijin Continental Gold, en el departamento de Antioquia, que aportó cerca de 35 % de la producción de oro empresarial. Mientras tanto, en los próximos dos o tres años se proyecta que la entrada de la mina Gramalote, ubicada en el departamento de Antioquia, aporte 80 % más de oro al balance.

En níquel, la producción fue de 38.000 toneladas, un crecimiento de 5,5 % frente a las 36.000 millones de toneladas de 2020. Esta producción proviene de Cerro Matoso, la única mina de este mineral que existe en Colombia, la cual está ubicada en el municipio de Montelíbano, Córdoba.

“Estas cifras tienen un esfuerzo empresarial gigantesco, la mina y la producción iban un poco en declive, pero gracias a las inversiones que se hicieron, incluso durante la pandemia de la covid-19, para la modernización del horno y en exploración, la producción de níquel en el país se ha venido estabilizando”, afirmó Juan Camilo Nariño.

Con las inversiones que se realizaron en 2021 por la empresa Cerro Matoso, se espera que la producción aumente hasta las 43.000 toneladas, lo que, nuevamente, posiciona al país con una producción de níquel muy importante.

Aporte minero a las finanzas públicas

Una mayor producción de minerales impulsó las exportaciones de Colombia, que crecieron 22 % y alcanzaron los 13.382 millones de dólares en 2021. La cifra más alta de los últimos ocho años. Además del buen comportamiento de los precios, la dinámica que le imprimieron las compañías a la producción de minerales fue clave para este aporte a las finanzas de Colombia.

Aportes del sector minero a la economía de Colombia. Foto: ACM | Foto: Foto: ACM

Así mismo, la mayor producción generó un mayor pago de regalías que subió 14 %, pasando de 1,6 billones de pesos en 2020 a 1,9 billones de pesos el año pasado, un año de recuperación económica. Además, este año la industria minera le va aportar a la estabilización de las finanzas públicas del país unos dos billones de pesos adicionales en renta.

2021 fue “un año positivo y optimista sobre el futuro, que reafirma que este sector es un jalonador de la económica de Colombia y un estabilizador social en las regiones en donde hay operaciones”, afirmó el presidente de la ACM.

También afirmó que “para reemplazar los aportes que hace la industria minera en renta y regalías, cada año, a las finanzas del país, se necesita que el agro crezca cinco veces o que el sector de las comunicaciones y la información lo haga cuatro veces”.

De esta manera, la ACM estima que el crecimiento del PIB minero en 2021 supere el 10 % frente a 2020, lo que significa una importante recuperación después de la caída del 27 % ocurrida en 2020, consecuencia de la pandemia.