El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el primer paso de una propuesta para crear derechos especiales de giro (DEG) por US$650.000 millones con el fin de ayudar a los países afectados por el coronavirus a reactivar sus economías.
El director ejecutivo suplente del Fondo Monetario Internacional (y exdirector de la Dian), José Andrés Romero, dijo que de esos US$650.000 millones a Colombia le corresponden US$2.795 millones, que a la TRM del día son más de $10,3 billones.
“Los derechos especiales de giro entregan liquidez a los países, para reactivar el dinamismo económico después de la pandemia. En Colombia recibiremos US$2.8 billones, que sin duda fortalecerán nuestra economía y ayudarán a los más afectado”, dijo Romero.
Ahora se espera que en las próximas semanas el FMI le dé el visto bueno a la iniciativa que busca inyectar liquidez a los países afectados por la pandemia.
Es de mencionar que hacia finales de 2020, Colombia se convirtió en el primer país en la historia en utilizar la Línea de Crédito Flexible (LCF) que entrega el FMI.
La LCF es un mecanismo por medio del cual el FMI deja disponibles unos recursos específicos para ciertas naciones en caso tal de que estas los necesiten. Además de Colombia, otras naciones que han tenido acceso a la LCF han sido Chile, México, Perú y Polonia.
En un principio, la LCF del Fondo Monetario Internacional de Colombia tenía un monto del 384 % de la cuota del país en el organismo (aproximadamente US$10.800 millones), pero el Gobierno pidió en julio su ampliación al 600 % (aproximadamente US$17.300 millones) como consecuencia del choque del coronavirus.
De estos US$17.300 millones (que son más de $61 billones), el FMI le aprobó al país el desembolso de US$5.300 millones ($18,9 billones) en diciembre del 2020.
De acuerdo con información del Ministerio de Hacienda suministrada a Dinero, con corte al 29 de enero de 2021, Colombia ha utilizado $8,3 billones (poco más de US$2.300 millones) de los recursos suministrados por el FMI.
Si bien la cartera de Hacienda había anunciado que el desembolso llegaría acompañado de explicaciones sobre el ingreso del dinero a las arcas públicas y cómo se utilizarían los recursos, por ahora no ha especificado en qué se han distribuido, más allá de indicar que fueron destinados para solventar las necesidades presupuestales de la Nación.
“El acceso a los recursos del FMI ayudará a satisfacer las necesidades de la balanza de pagos y brindará apoyo para la respuesta presupuestaria a la pandemia de la covid-19 y, al mismo tiempo, permitirá a Colombia mantener suficiente liquidez internacional como seguro contra riesgos externos elevados”, había dicho el FMI en diciembre pasado.
Según el Ministerio de Hacienda, los recursos de la LCF deberán ser desembolsados en la vigencia fiscal de 2020 y se deberá enviar un informe detallado de los montos y las condiciones del préstamo al Consejo Nacional de Política y Economía Social (Conpes).
¿Cómo se va a pagar este crédito?
El plan de pagos de cualquier crédito siempre es uno de los aspectos más relevantes del mismo, pero con el FMI es aún mayor pues un incumplimiento de las obligaciones (como en Argentina) puede terminar en una crisis económica y financiera del país.
Para pagar estos US$5.300 millones, Colombia contará con un plazo de cinco años, aunque primero habrá tres años de periodo de gracia.
Las amortizaciones se harán en ocho cuotas trimestrales y la tasa de interés tendrá la variable de derechos especiales de giro (DEG) más un margen fijo del 1 %.