La transición energética que impulsa el actual Gobierno ha tenido un nuevo espaldarazo internacional, al recibir un importante apoyo económico por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aprobó un préstamo por 70 millones de dólares para que el país avance en las acciones priorizadas para impulsar las energías renovables no convencionales.
Así lo dio a conocer la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, tras una reunión con el comité de los Fondos de Inversión Climática (CIF), donde presentó el Plan de Inversiones para la Integración de Energías Renovables del país y en el que estos recursos serán claves en los esfuerzos que espera adelantar el Gobierno, al pasar de una economía dependiente de los recursos fósiles, “a estar basada en el respeto a la naturaleza y la democratización del uso y la generación de energías limpias”.
En el encuentro, que contó con la asistencia de los bancos multilaterales y de diferentes actores nacionales e internacionales, la jefa de la cartera minero-energética manifestó que la transición energética no es solo una oportunidad para descarbonizar la economía nacional, “sino también para lograr la sostenibilidad ambiental y económica a largo plazo, a través de una estrategia inclusiva, en la que los ciudadanos están en el centro de la transición para que se conviertan en agentes activos en los sistemas energéticos, impulsen una transformación de la demanda de energía y construyan una gobernanza climática”.
Dijo además que las acciones que pretende impulsar el Gobierno nacional en esta materia, solo serán posible si se involucran activamente “a las comunidades ubicadas alrededor de las áreas donde se construyen los proyectos desde el proceso de diseño y también estimulando el uso de bienes, productos y servicios locales”.
Vélez Torres indicó que con este plan de Inversiones, se buscará desplegar tecnologías asociadas al hidrógeno verde, expandir las redes de transmisión con la generación de fuentes no convencionales, involucrando a comunidades vulnerables tanto en la generación de la energía. También se fortalecerá la electrificación rural en aquellas áreas donde se proyectan más redes de transmisión, al igual que se aumentarán las soluciones con energías renovables en más de 19.560 hogares, a través de esquemas asociativos comunitarios y populares, para avanzar en la electrificación del sector transporte.
“Se trabajará por una nueva reindustrialización del país, aprovechando el desarrollo de empresas que puedan proporcionar componentes y servicios a las nuevas tecnologías de generación de energía”, precisó Vélez.
Vale la pena señalar que este apoyo del BID es la materialización de un anuncio que se generó al término de un encuentro entre el Presidente Gustavo Petro, y el presidente de dicha entidad internacional, Ilan Goldfajn; y que tuvo lugar en el pasado Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza).
En dicha reunión el mandatario colombiano y el presidente del BID acordaron adelantar acciones conjuntas en diversos frentes. Además, de trabajar en temas relacionados con el cambio climático, protección del medio ambiente -en especial en la Amazonía- y de avanzar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, también se establecieron esfuerzos mancomunados para impulsar la transición energética en el país.
Este respaldo de la banca multilateral no solo se evidencia en este apoyo económico que confirma la ministra Vélez, sino también en un préstamo reciente que aprobó la entidad al país por $34.5 millones de dólares, para apoyar un programa de eficiencia energética en el sector residencial y oficial de la región Caribe.
“Los resultados esperados del programa serán un uso más eficiente de la energía, lo cual permitirá reducir el consumo de electricidad de los hogares de los estratos bajos y del consumo de electricidad en edificios oficiales, la reducción de los costos de la factura eléctrica, y la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) por el ahorro proyectado de energía eléctrica como por el uso de refrigerantes de menor poder de calentamiento global”, puntualizó el BID.