Luego de recibir el ‘palo’ por parte de los congresistas de las comisiones económicas del Congreso de la República, donde se realizó un debate de control político a la ejecución presupuestal de 2023, que a juicio de los parlamentarios, “es pírrica”, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió al quite.

En el caso de su cartera en particular, aclaró que no es un ejecutor como tal, teniendo en cuenta que salió a relucir como un bajo ejecutor. Expresó que el Ministerio de Hacienda solo tiene “bolsas” de recursos, los cuales están asignadas para liberarlos en los gastos que se vayan dando, además de tener algunos compromisos puntuales, como el de la plata que debe ir al programa de renta solidaria, el cual maneja el Departamento de Prosperidad Social (DPS).

“El Ministerio no es ejecutor, le corresponde a la Dian el proceso de recoger la plata de los impuestos y la cartera de las finanzas públicas controla el gasto público y el crédito, además de implementar la política de Hacienda”.

Bonilla se fue lanza en ristre contra el alto endeudamiento que tiene el país, por lo cual dijo que una de las tareas en las que se han embarcado es en ir pagando las obligaciones, pues fueron concentradas en los primeros años de este gobierno: 2023, 2024 y 2025, este último, sería el año en el cual tienen la expectativa de recuperar el grado de inversión que perdió Colombia y que lo lleva a tener que pagar intereses de deuda más altos.

Deuda externa de Colombia a enero de 2023. | Foto: Banco de la República

“Los invito -señores congresistas- a revisar en qué se gastó toda la plata de la deuda tomada entre 2019 y 2021, pues no fue para inversión, pero si llevó a que el endeudamiento del país esté en el límite de la insostenibilidad”.

Al explicar la ejecución presupuestal de algunos de los sectores mencionados en el debate, como malos ejecutores, Bonilla pidió tener en cuenta que para este gobierno, lo definitivo es hacer los pagos en el momento en que se tienen las obras, no en los compromisos, pues de nada sirve contratar obras que terminan en elefantes blancos.

Así las cosas, Bonilla señaló que a julio, la ejecución de la inversión iba en el 60%. De esa manera, con explicaciones sobre los tiempos en los que se ejecutan los recursos, el ministro de Hacienda sostuvo que “el gasto público en 2023 se va a cumplir”

Recordó que la expectativa de crecimiento de la economía está en entre 1,8 y 2 % para este año, aunque es conciente que todos quisieran que el país tuviera expansiones del 5 %. No obstante, en el contexto global, ese resultado sería destacable, teniendo en cuenta que lo que se habla en grandes economías es de una desaceleración.

El debate de control político sobre la ejecución presupuestal de los sectores públicos fue citado por Efraín Cepeda y otros integrantes de las comisiones económicas del Senado.

Efraín Cepeda senador. | Foto: SEMANA

La defensa de MinTransporte

Durante el debate, cada uno de los sectores involucrados en las críticas de los congresistas salieron en su defensa. El ministro de Transporte, William Camargo, expuso sus cifras y se ubicó del lado del ministro de Hacienda, al señalar las cifras de las entidades que hacen parte de su sector. Por ejemplo, sostuvo que la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) va en el 76 % de recursos comprometidos, mientras que el Invías completa el 69 %, aunque el desembolso solo completa 29 %. La explicación de ello es que las ejecuciones en el sector de infraestructura se ve más en el segundo semestre del año.

Lo cierto es que los congresistas, durante el debate de control político, expresaron que estarán con las antenas encendidas, de manera que puedan revisar de manera periódica la ejecución presupuestal, para “castigar” en la carta financiera de 2024, a los malos ejecutores, pues, si no irrigan los recursos en la economía, como se requiere, ¿para qué piden plata?.

William Camargo Ministro de Transporte