La agencia calificadora Moody’s Investors Service publicó un documento en el cual sostiene que la subasta de energía renovable realizada por el Gobierno semanas atrás es positiva para el país y para la autosuficiencia energética del país.
“El resultado de la subasta es positivo desde el punto de vista crediticio para el sector eléctrico de Colombia porque le permitirá satisfacer la creciente demanda de electricidad impulsada por la recuperación económica del país, al tiempo que reduce la vulnerabilidad del país a las interrupciones en la capacidad de generación hidroeléctrica mediante la diversificación de la capacidad instalada”, dijo Moody’s.
Según Moody’s, el año pasado Colombia tenía 19,2 gigavatios (GW) de capacidad instalada total, lo que refleja “su pequeña matriz energética y la sensibilidad del mercado a problemas de disponibilidad específicos de activos”.
Hay que recordar que el Ministerio de Minas y Energía culminó una nueva subasta de energías renovables por medio de la cual adjudicó 11 proyectos solares que deberán comenzar a cumplir sus obligaciones de suministro de energía a partir de enero de 2023.
Según el Ministerio, los 11 contratos adjudicados tienen obligaciones por cerca de 800 megavatios (796,3 megavatios), que equivalen al consumo de energía de 800.000 familias colombianas.
“De esta manera, el país multiplicará por más de 100 veces la capacidad en energías renovables no convencionales que tenía en agosto de 2018, pasando de menos de un 1 % a más de 15 % en 2023″, dijo el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
Para la calificadora, el sector energético colombiano tiene cierta vulnerabilidad y dependencia a lo que suceda con el proyecto de Hidroituango, el cual lleva varios años retrasados.
“Ituango, una gran central hidroeléctrica, retrasó el suministro de 1,2 GW de capacidad instalada a la red después de sufrir un deslizamiento de tierra en abril de 2018. El aumento resultante de la presión sobre los precios de la energía ilustró la vulnerabilidad del mercado y la gran dependencia de la disponibilidad del proyecto. Si bien la subasta busca aumentar la capacidad instalada, las líneas de transmisión limitadas que conectan regiones con abundantes recursos con áreas de demanda concentrada seguirán siendo un desafío crediticio clave”, dijo Moody’s.
La agencia también sostiene que el crecimiento de las energías renovables no hidroeléctricas fortalecerá la resiliencia de las fuentes de energía de Colombia ante los severos eventos climáticos.
“Las energías renovables representaron el 71 % de la capacidad en Colombia en 2020, pero el 66 % de la capacidad eléctrica instalada de Colombia proviene de la energía hidroeléctrica, mientras que las energías renovables no hidroeléctricas representan solo el 6 %. Estimamos que es probable que la proporción total de energías renovables no hidroeléctricas en Colombia aumente a alrededor del 15 % para 2025, un aumento significativo del 1 % en 2018, pero aún bajo en comparación con otros países latinoamericanos”, dice el informe.
Moody’s también resalta que la diversificación renovable reducirá la probabilidad de alzas de tarifas relacionadas con eventos climáticos de El Niño o La Niña, que pueden afectar la generación de energía hidroeléctrica. El Niño provoca sequías cada tres a siete años, mientras que La Niña trae fuertes lluvias.
“Los precios de la energía aumentaron durante la primera mitad de 2020 cuando Colombia experimentó severas condiciones de sequía. Un aumento en la capacidad no hidroeléctrica será positivo desde el punto de vista crediticio para el sector eléctrico colombiano porque diversificará la matriz de generación y mejorará la estabilidad de los precios durante sequías o inundaciones”, dijo la calificadora.
Según el Ministerio de Hacienda, los contratos adjudicados representan inversiones por alrededor de $3,3 billones y generarán cerca de 4.800 empleos en los nueve departamentos en los que se construirán los proyectos de generación de energía solar.
“El éxito de esta nueva subasta demuestra que la transición energética de Colombia es una realidad, consolidándose como el legado para el presente y el futuro del país en materia energética. Además, esta transición será una herramienta clave para tener una matriz eléctrica más resiliente y avanzar en la lucha contra el cambio climático”, dijo el ministro Mesa.
Los departamentos en los que estarán ubicados estos proyectos de energía son: Antioquia, Meta, Cundinamarca, Magdalena, Tolima, Norte de Santander, Caldas, Atlántico y Córdoba.