Tras más de siete horas de discusiones y luego de declarar la sesión permanente, las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara, reunidas en el Salón Elíptico, negaron el monto de presupuesto 2025 que el Gobierno había aforado en 523 billones de pesos. Desde un principio los parlamentarios alertaron que el plan de gastos estaba desfinanciado.
Ni siquiera la propuesta de una ley de financiamiento, con la que el Gobierno busca conseguir los 12 billones de pesos que faltan para financiar el presupuesto, sirvió para convencer a los congresistas. Inicialmente, intervinieron el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el director de Planeación Nacional, quienes defendieron el monto y argumentaron que el proyecto de ley de financiamiento, que radicaron el día anterior, era suficiente para conseguir el monto que faltaba y que —pese a las críticas— esta no es una reforma tributaria.
No obstante, los congresistas que pertenecen a las comisiones tercera y cuarta presentaron, a su vez, siete proposiciones para aprobar un monto de presupuesto distinto a los 523 billones de pesos, insistiendo en que la ley de financiamiento no va a alcanzar para cubrir los 12 billones de pesos que faltan, pues el faltante podría ser mayor. Por ejemplo, la senadora del Partido Verde Angélica Lozano lo estima en 46 billones.
De hecho, Lozano radicó una proposición sustitutiva, que fue la primera en ser evaluada. En ella sugirió que el monto fuera menor, no solo por la baja ejecución y por los dineros de entidades del Estado que se encuentran guardados en fiducias, sino porque —por ejemplo— tras el paro camionero se redujo el ahorro que se iba a lograr por eliminar el subsidio al diésel.
Su propuesta era la de un presupuesto 2025 de 499 billones de pesos, una cifra que corresponde a lo que el Gobierno presentó como ingresos para el año entrante en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). En las comisiones tercera y cuarta del Senado, la proposición de Lozano fue aprobada, pero en la tercera de Cámara fue negada, lo que llevó a que fuera rechazada toda la propuesta de Lozano y se continuara con las siguientes proposiciones.
La segunda proposición fue la del senador y presidente del Congreso, Efraín Cepeda, quien insistió en “no aprobar una tributaria a ciegas”, teniendo en cuenta que esta fue radicada hace tan solo un día y no ha tenido las discusiones pertinentes. “No es serio conseguir 12 billones a espaldas de los colombianos. Nos debemos a los que nos eligieron”, dijo el parlamentario y agregó que en 2024 el Gobierno le pidió al Congreso votar la aprobación de unos recursos que se conseguirían en tribunales de arbitramento, que nunca se dieron y su faltante llevó a un recorte doloroso de 20 billones de pesos en el presupuesto de 2024. Su propuesta es que el presupuesto de 2025 se bajara a 511 billones, pero, aunque fue aprobada por la Comisión Tercera del Senado, fue negada por la cuarta de la misma corporación, así que se continuó con la siguiente proposición.
La tercera proposición fue incluso por un monto más bajo: 483 billones de pesos. La sustentó el representante Carlos Edward Osorio Aguiar, quien dijo que es una suma que se derivaría de calcular una variación frente al presupuesto de 2023, que se aprobó por 502,6 billones de pesos, pero que tras los recortes que ha tenido que hacer el Gobierno en realidad será de 457,4 billones. “Si a esa cifra se le aplica el crecimiento nominal de la economía estimado en 5,7 % por el MFMP eso daría 486,5 billones”, reiteró el congresista. Su idea, sin embargo, fue negada por la Comisión Tercera de la Cámara. Lo que implicó tener que avanzar a la siguiente proposición.
La cuarta proposición —en teoría— respaldaba la propuesta del Gobierno, es decir, dejar los 523 billones de pesos. Esta fue de nuevo negada, pues, aunque se aprobó en la Comisión Tercera de Cámara, no se avaló en la Tercera de Senado. El tema es que el monto que se propuso en este caso no fue idéntico al presentado por el Ministerio de Hacienda, que es exactamente de 523.732.426.704 pesos.
En ese momento, las otras proposiciones ya se habían retirado y se daba por terminada la sesión, pero debido a la diferencia entre el monto negado en la cuarta proposición y el monto radicado por el Gobierno, se decidió reabrir el debate para volver a discutir la cifra exacta que presentó el Ejecutivo. En ese momento, la representante Olga Lucía Velásquez aprovechó para presentar otra propuesta, esta vez por 519 billones de pesos.
La idea de Velásquez y los 523 billones de Hacienda se sometieron de nuevo a votación y ambos fueron negados, con lo cual el monto que radicó Ricardo Bonilla quedó rechazado por completo. Los congresistas de las comisiones económicas fueron citados para el jueves 12 de septiembre a las 9:30 a. m. para definir el paso a seguir, pues es una situación inédita en el proceso legislativo de un proyecto de presupuesto.
Algunos congresistas temen que —al ellos no definir un monto antes del 15 de septiembre— el presidente Petro pueda aprobar el presupuesto por decreto, pero otros aseguraron que esto no lo podría hacer el primer mandatario, dado que la discusión sobre el contenido del presupuesto aún no ha iniciado y su aprobación por decreto se tendría que dar después de ese paso y para eso habría plazo hasta octubre.